Al oír esto, la expresión de Johanne cambió ligeramente.

Tenía personal vigilando a Andre. Parece que su gente perdió el rastro de su presa y ni siquiera se dieron cuenta.

“Gracias por decirme, Presidente Jin. Lo encontraré lo antes posible y me aseguraré que no lo pierdan de vista. Por favor, quédese tranquilo”.

Sin embargo, Jin Fengchen no quería promesas irrelevantes.

Su expresión se tensó y dijo: “Lo que necesito es volver a China inmediatamente. Espero que encuentre la manera de sobrepasar algunas cosas para que pueda marcharme”.

No es que fuera incapaz de marcharse por sí mismo. Solo que el asunto con la corona involucraba a mucha gente. Si se marchaba por su propia voluntad, podrían atribuirle una conexión con la desaparición de la corona.

Johanne estaba algo indeciso. Por supuesto, sabía que Jin Fengchen no tenía nada que ver con el robo de la corona.

También sabía que Jin Fengchen quería regresar inmediatamente a China, y desconfiaba de Andre. Temía que el loco de