—¿Para ti es así de simple? ¿Solo me dejas y ya? — sollocé — De acuerdo, te deseo lo mejor Harry. Espero que encuentres un nuevo amor, que te entregue su corazón al igual como lo hice yo.

—Vete Summer — masculló dándome la espalda.

En ese momento solo quería llorar, gritar de lo furiosa y decepcionada que estaba. Le di todo mi amor, mi tiempo y toda mi confianza, ¿para que sirvió todo esto? ¿para que en tres segundos botara todo a la basura?

—Harry, tienes miedo de que te haga daño, pero no te das cuenta que el daño te lo haces tú con tanto miedo — me apoyé en la baranda y lo miré fijamente — Ábrete un poco, permítete amar, permíteme amarte — intenté acariciar su mejilla, pero se alejó.

—No tengo esperanzas Sum, estoy destrozado. Estoy fuera de control — dijo mirando hacia abajo —Y sé que ambos tenemos miedo porque los corazones se rompen.

— Harry, cerrarte no te tare nada bueno.

— Summer, basta ¿quieres? — me miró enfadado — Acaso no me dijiste que te rompo cada que intentas amarme,