Gloria miró a Lorisha en silencio, mientras Lorisha era indiferente a su mirada.

Lorisha continuó: "Dejé mis cosas en el dormitorio, así que volví a buscarlas y te encontré inconsciente. Te llevé al hospital. No quiero imaginar qué habría pasado si no hubiera vuelto".

Gloria frunció el ceño. ¿Lorisha le estaba hablando?

No sonaba así. Ella sentía que Lorisha quería que alguien más escuchara.

Entonces, ¿quién podría ser?

Gloria no era estúpida. Giró inconscientemente para mirar detrás de ella.

Justo cuando ella se dio la vuelta, sintió un par de manos en su cintura y fue levantada en el aire.

Alguien la ayudó, liberándola del agarre de Lorisha. Su espalda se apoyaba en un cuerpo cálido.

"Gloria, creo que le debes tus agradecimientos a la señorita Santos", dijo una voz masculina melodiosa.

Gloria reconoció la voz de Demetrios, con quien había tenido un par de encuentros.

Demetrios tenía una voz muy única.

Su voz era baja, magnética y, por lo tanto, inolvidable.

Gloria reconoció la voz d