Hayami subía las escaleras de la casa al llegar a la puerta de su cuarto vio a su hermana arrullando al pequeño Santiago lo hacía de un lado para otro, Hayami se acercó a ella.
__ ¿Qué pasa?
Preguntó Hayami curiosa.
__ No quiere dormir.
Hayami vio las ojeras y la cara de cansancio de Isabel.
__ Dámelo yo lo cuido tú ve a dormir.
__ Pero son las 2 de la mañana además tú...
__ No estoy lo juro, no bebí lo necesario para estarlo.
__¿Segura?
Isabel estaba dudosa.
__ En serio, anda dámelo y tú ve a descansar cuando logre dormirlo te avisó.
Isabel estaba demasiado cansada que aceptó la ayuda de Hayami, le dio al pequeño a Hayami ella lo tomó en sus brazos mientras admiraba lo hermoso que era.
__ Andá ve a descansar yo me encargo.
__ Gracias.
Isabel entró a su habitación, Hayami arrullaba al bebé, bebé aún permanecía despierto y sollozaba, caminó un par de veces por el pasillo hasta que decidi