-Si, vamos-Lo tome de la mano y entremos, mis hombres saludaron a Alan y luego fuimos al parque. Alan estaba muy emocionado, podía ver cómo reía a carcajadas cada que se montaba en el tren y me saludaba, eso me hizo sentir muy feliz, ahora solo quiero recuperar el tiempo perdido con mi hijo.
En el momento que me encuentro observando a Alan, Lewis me llamó por teléfono.
-Si dime-Le respondí pegando mi teléfono a mi oreja.
-Jefe, la señora se lastimó-Lewis estaba preocupado lo podía notar en su voz.
-¿Está sangrando?-Lleve mi mano dentro de mi cabello y lo frote, hablar de coral me causa mucho estrés.
-No, para nada, solo se torció el tobillo.
-¿Para eso me llamas?-Dije molesto.
-Jefe, ella está llorando.
-No me interesa, solo déjala que encuentre la salida por su cuenta.
-Está bien Señor-Colgué la llamada. Le pedí a uno de mis hombres que estuviera al pendiente de Alan mientras yo iba a la cocina. Llegué a la cocina y le pedí a la señora Diana que preparará algo rico para el peque