—Veronica: Muchas gracias Ma, se que puedo contar siempre con ustedes, doy las gracias a Dios por ello.
Rosita: Ya no olvides que tenemos que ir a la iglesia más tarde okey hija.
Verónica: Si claro Ma, iré con usted.
Rosita: Okey Cariño y le da un gran abrazo a su hija.
Y mientras en la casa de Camila.
Ana: Camila ven a mi cuarto por favor, necesito hablar contigo urgentemente hermana.
Camila: ¿ Que pasó hermana? Me estás asustando, por favor dime.
Ana: Estoy más asustada que tu hermana, vamos arriba por favor.
Ellas subieron las escaleras, están en el cuarto.
Ana: Primero, no he encontrado información sobre Verónica hermana lo siento mucho por ello...
Camila: No te preocupes Ana, ya pasó, se que ella no me ama como yo la amo; Si fuera así creo que al menos podría despedirse de mi, no me había dejado así con esa duda y con ese enojo que me nació en el corazón por su falta de interés por mi persona. Creo que necesi