Al ver la calma de Clara, Mónica empezó a sentir cierta inquietud en su interior. Por su tono de voz, parecía que se conocían mutuamente.
Mónica repasó mentalmente a todas las personas que conocía y no pudo encontrar ninguna que pudiera ser familiar para Clara. No, seguramente esta mujer estaba jugando con ella, ¡no iba a dejarse engañar de nuevo!
Isolda y Alfonso intercambiaron una mirada, sin tener idea de cómo se desarrollaría la siguiente escena.
Clara deslizó sus dedos por el borde húmedo, despegando lentamente la máscara.
Debido a que llevaba mucho tiempo usando la máscara, su piel era muy pálida. Tenía una barbilla puntiaguda y sus labios rojos estaban sin maquillaje, mostrando un ligero tono rosado natural.
Tenía una nariz pequeña y respingona, el tipo de nariz que las estrellas de cine desearían tener después de una rinoplastia.
Su frente era lisa y radiante, y sus ojos eran grandes y brillantes.
Cuando el rostro completo se reveló ante los ojos de Mónica, la imagen de la prim