**Después de aquella fatídica noche solamente me apetecía estar sola y no pensar en nada, pero mi mundo real me llamaba... debía cumplir con mis compromisos e ir a trabajar. Lo que también quería hacer, era alejarme de todo e intentar olvidarlo. No entendía cómo en tan solamente dos meses Gael se había metido en mi corazón de esa manera tan profunda... Lo único que entendía es que debía quitarlo de allí y seguir adelante. **

Al día siguiente: 14 de septiembre

No tengo ganas de hablar con nadie, si he venido a la oficina ha sido solo porque debo firmar un contrato importante, de otra manera me hubiese quedado en casa abrazada a mi almohada y llorando por lo triste que me siento.

Camino hasta mi oficina sin pronunciar palabra alguna y al entrar cier