Emily Evans
Mostré toda la tranquilidad que me quedaba en este día, asentí a la petición que estaba anunciando de que un doctor me revisara.
―Le diré que entre. ―dijo arqueando una ceja.
―Espera. Dame diez minutos, por favor. Voy despertando y necesito arreglarme, ¿Qué ya no puedo ni hacer eso en este día? ―asintió dudando, pensé que escucharía mis latidos frenéticos de mi corazón.
―Diez minutos. ―salió dejándome a solas, estaba pensando a toda prisa que es lo que haría para salirme de esta.
―Control, Emily, control. Tienes que pensar con la cabeza fría, piensa…―el miedo quería embargarme, pero me negué. Tocaron a la puerta haciendo que mi tensión creciera, mi corazón latió más rápido, incluso hasta mis manos se pus