“Señorita Simmons, el Señor Harper… ¿No lo mató Tiffany Miller hace mucho tiempo? ¿Cómo podría una persona muerta tener un número de teléfono?”. El Señor Gold aparentaba no tener idea de lo que estaba hablando Charlotte.

“¡¿Eh?!”. Charlotte se sorprendió por una fracción de segundo y finalmente entendió. “¡No te preocupes! Señor Gold, conozco el secreto de Bryson desde hace mucho tiempo. Todavía está vivo y es el Rey de la Noche, ¡así que deja de fingir que estás confundido!”.

El Señor Gold se sorprendió.

Hace unos días, cuando Charlotte le había preguntado por Bryson, sutilmente sintió que Charlotte ya sabía la verdad, y efectivamente…

Ahora, Charlotte estaba sonriendo de oreja a oreja. “Llámalo Bryson o Rey de la Noche, no importa. ¿Tienes su número de teléfono?”.

“¡Eh, sí! ¡Sí!”.

Luego, el Señor Gold finalmente asintió, se inclinó levemente, sacó su teléfono y le dijo a Charlotte mientras buscaba por su lista de contactos: “Le juré al Señor Harper que no divulgaría su número d