―Es él. ―Dijo Nahil incluso antes de soltar su abrigo. ―Creo que nos siguió una vez salimos del bar. ―Enola cerró los ojos, ¿Está ella dispuesta a hablar con ese tonto sin darle fin a todo el sufrimiento por el que ambos están pasando?
―Déjanos a solas. ―Nahil la miró con las cejas alzadas. ―Estaré