<ALEXANDER>
Anoche sin duda alguna debía volver a repetirse, esa mujer es una llama que no se apaga jamás y me fascina tanto que no saco de mi mente sus gestos mientras era una completa sumisa ante mi, Hice cosas que jamás antes le había hecho a una mujer.
Pasamos en vela por unas horas haciéndola correrse más de una vez, tanto que sentía que mi viril iba explotar por desear darle lo que quería pero se lo hice fácil, ahora en estos momentos ella aun se encuentra dormida y ya son las diez de la mañana, parece ser que lo de anoche fue demasiado para ella haciendo que mi ego fuera grande pues el mafioso tal parece que no la había hecho sentir tan mujer como pensaba.
Ella por ahora no necesitaría de mis servicios pero para mayor seguridad me aseguro de que todo esté asegurado antes de bajar a comer algo, cuando bajé me encontré con dos guardias que me vieron de forma despectiva alertándome de algo andaba mal pero pensé que solo era mi imaginación hasta que me
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CAPÍTULO 28 –Malas distracciones
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