Zhong Keke lo miró con frialdad.

—No necesito ninguna explicación tuya, Yan Luochu. Si te sientes culpable por mí, espero que no vuelvas a aparecer frente a mí. Es la mejor manera de compensarme.

Palideció.

—¿Me odias tanto así?

Ella respondió divertida:

—¿Crees que debería alegrarme de tenerte cerca de vez en cuando? ¿Cómo habría pasado por eso si no me hubieras usado como un peón y un trampolín para conseguir una mujer? Tampoco se ha vuelto viral por eso.

—Sé que te lastimé mucho, pero solo quiero que me des otra oportunidad para compensarte, Keke —dijo amargamente Yan Luochu.

—¿Compensarme? ¡Eso es totalmente innecesario! —Zhong Keke se negó sin piedad.

—Es necesario porque yo... —Hizo una pausa.

Zhong Keke ya no se molestó en hablar con Yan Luochu. Se levantó para salir de la habitación. Podría discutir el guion con el guionista cuando regresaran.

No obstante, Yan Luochu se abalanzó y bloqueó su camino.

—Espera, ¿puedo terminar lo que tengo que decir? ¡Kek