Zhuo Qianyun se negó pero no pudo rechazarla, por lo tanto le dio su dirección a Yan Qiongying. Yan Qiongying condujo hasta la casa de Zhuo Qianyun media hora después.

Sin embargo, hubo una pizca de sorpresa en su rostro cuando vio la tienda de Zhuo Qianyun.

"¿Tú... manejas esta tienda? ¿Vives aquí?", preguntó ella.

"Sí, la he manejado por años. El Pequeño Yan estudia en la escuela primaria de al lado. Es más fácil para mí cuidar a mi hijo de esta manera", respondió Zhuo Qianyun.

La Señora Zhuo fue bastante amigable con Yan Qiongying después de enterarse de que fue compañera de prisión de su hija y la había ayudado cuando estaba en prisión.

Le sirvió té a Yan Qiongying, cortó algunas frutas y le trajo muchos bocadillos.

"Señorita Yan, ¿por qué no te quedas a cenar más tarde? ¿Qué te gusta comer? Iré al mercado a comprar los ingredientes", dijo la Señora Zhuo.

"No, gracias. Me iré después de una breve conversación. Solo quería mantenerme en contacto con Qianyun, ya que no fue fác