La expresión de Li Peiyuan se volvió sombría, y el colega a su lado rápidamente calmó las cosas diciendo: "Está bien, Señorita Ling, hemos terminado de interrogarla por hoy. Puede irse a casa ahora".

Ling Yiran se levantó y se giró para irse.

El colega miró a Li Peiyuan y dijo: "¿Qué te pasó? Tu pregunta estaba realmente fuera de lugar. Debemos ser objetivos, en lugar de hacer suposiciones".

Li Peiyuan espetó: "¡Ella simplemente no tiene nada que temer porque es la esposa de Yi Jinli!".

"Así como dices, ella es la esposa de Yi Jinli. ¿Crees que Yi Jinli la dejaría ir fácilmente si de verdad hubiera tenido algo con su mentor? ¿Crees que ella seguirá siendo capaz de no tener miedo?", le preguntó.

Li Peiyuan se quedó sin palabras al instante.

Tan pronto Ling Yiran salió de la fiscalía, los reporteros se abalanzaron sobre ella y le hicieron preguntas relacionadas a varios rumores sobre ella y su mentor.

Varios guardaespaldas junto a Ling Yiran mantuvieron alejados a los reporteros.