«Vivienne Cavendish contra Regal Wings», respondo, intentando mantener la compostura. No he visto a esa mujer en muchísimo tiempo y me sorprende que quiera que la represente, dada nuestra historia.
—Creía que se había casado con ese viejo cabrón que es dueño del canal de televisión SFCTV —pregunta Eli.
—Sí, pero él falleció recientemente durante un vuelo privado a Japón —afirmo—. Tenía alergia a los frutos secos. La azafata no comunicó la gravedad de su alergia a la tripulación y le sirvieron un salteado en el que utilizaron aceite de cacahuete.
—¡Joder!—, exclama Cole incrédulo. —Recuerdo haberlo visto en las noticias—.
—¿Y quiere que la representes? —pregunta Max, retomando la conversación.
Asiento con la cabeza y confirmo. —Muerte causada por un incidente en vuelo y negligencia. Por eso está demandando a la aerolínea y pide cincuenta millones de dólares—.
Un silbido descendente escapa de los labios de Cole. —Ella nunca lo conseguirá—.
Ella no lo hará, pero sé que lo necesita. Su di