Capitulo 53: Pendientes.

Abby POV

—Ya te dije Travis Maddxon—digo colocando mis manos en la cintura mientras lo observó fijamente.

Él hace mueca frente a mi rostro y suspira. —Cariño pero no es nada—dice tratando de proteger lo que Tom hizo.

Ahora me cruzo de brazos—No Travis, no tienes que perdonar todo lo que Tom haga—digo un poco molesta.

Él acaricia a Tom mientras éste tiene cara de tristeza. —Ay Cariño, no fue nada, en serio.

—¿Cómo dices qué no es nada? O sea Travis; daño tus zapatos y el sofá. Después estará sacando mis cosas de la habitación y tal vez dañando el colchón de la cama; para eso él tiene su habitación, en dónde tiene de todo ¿Qué necesidad tiene que salir de allí?.

Travis alza a Tom y le da besos. Me acercó a él mientras trato de quitarle al gigante.

—No interesa, podemos comprar otro sofá y otro par de zapatos—dice levantándose llevando a Tom a la habitación.

Bufo mientras tomo mi teléfono para responder algunos mensajes de Lydia seguida también de contarle lo que sucedió.

El timbre suena y me acerco a la puerta para abrirla. Guido se encuentra con una medio sonrisa mientras trae su teléfono en la mano.

Arqueo una ceja y me hago a un lado para que pueda pasar—¿Quedaste con Travis?.

Frunce su ceño y niega—No—manda saliva y alza sus cejas—¿Travis está?—cuestiona en su susurro.

—Si, está con Tom...—me doy vuelta y él nombrado aparece—Ahi está.

Guido saluda de mano a Travis.

—Abby cariño; saldré un rato—dice tomando mi mano.

—¿A dónde y por qué?

—Tranquila, no te quedarás sola; Guido te acompañará junto con los guardaespaldas los cuales se encuentran vigilando la entrada y la parte trasera—frunzo mi ceño.

—¿Con quién vas?

—Con Jack y Liam; queremos distraernos un poco: es como noche de chicos—dice.

—¿Y Ryan?—le cuestionó—¿Por qué también no va Guido?

Travis coloca sus ojos en blanco y descarga un beso en mi frente.

—Ryan tuvo que viajar con sus padres—responde Guido.

—Y éste no va porque es un aguafiestas, es más creí que te habías ido con Ryan—dice mi chico con tono extrañado—Bien como sea: por favor cuidala; regreso dentro de una o dos horas.

Abro mis ojos de par en par y me cruzo de brazos.

—Abby cariño ¿Sabes qué te amo, verdad?—entorna sus ojos. No respondo y él me abraza para después besarme—¡Oh! Casi lo olvido: Lydia viene para acá.

—Bien—digo caminando hacia la cocina—Solo espero que te sepas comportar.

—Si, descuida—escucho como sube las escaleras para luego cerrar la puerta de la habitación.

Guido hace que me sobresalté al verlo en el umbral de la puerta.

—¿Y qué quieres hacer después de que se vaya Travis?—alza sus cejas.

La verdad es que siento una incómoda sensación con éste. Es como si a cada rato quisiese que me fuera con él, como si me quisiera comer y eso la verdad no me agrada. Guido es un chico bastante atractivo pero definitivamente no estaría con él; estoy con Travis además; su actitud de superioridad no me agrada tampoco.

Arqueo una ceja y aprieto mis labios seguida de abrir el refrigerador para tomar una bolsa de leche junto con cereal de chocolate.

—Nada fuera de lo normal. Creo que con mi mejor amiga estaría mejor—digo tratando de echarlo no tan directamente pero al parecer es muy idiota como para entenderlo.

—Podríamos jugar—dice tecleando algo en su teléfono—Puede ser Jenga, rompecabezas, juegos de mesas ¿No?.

Echo en un plato un poco de leche junto con cereal y busco una cuchara para comenzar a comer.

—No me gustan los juegos de mesa, aparte tenemos trabajos que hacer con Lydia. Tal vez vayamos a la habitación a hacerlos—alzo mis hombros.

Él toma lugar frente directamente hacia mí mientras sus ojos verdes tratan de intimidarme.

—¿Por qué te caigo mal?

—¿Cómo?—cuestiono con mi ceño fruncido.

—Si, sé perfectamente que no soy de tu agrado—dice entornando sus ojos—Puedo lucir como un chico malo pero solo si me conocieras: tal vez te agradaría.

Suspiro—No lo sé Guido creo que es porque siento que siempre estás tratando de coquetear conmigo. De hecho no has parado de hacerlo desde la primera vez que me viste.

—¿Hay algo de malo en eso?—arquea una ceja.

Abro mis ojos y luego asiento—Claro que está malo. Travis es mi novio junto con eso es tu amigo Guido, no puedes faltar a eso.

Alza sus hombros y ríe—Solo supieras a cuantos amigos he perdido solo porque sus novias me desean más que a ellos.

Trago en seco y luego niego—¿Crees qué te deseo más que a Travis?—alza sus cejas haciendo ese rostro de superioridad y luego soy yo la que río—Ay por favor—hago mala cara—No me causas ni un mal pensamiento, en serio. Escúchame: Jamás me metería contigo Guido.

—Es solo porque no me conoces...

—Ni aunque te conociera—digo rápidamente levantándome pero él es más rápido y me detiene quedando tan cerca de mí que me asusta, intento alejarlo pero es imposible—Alejate Guido o esto terminará muy mal—digo.

—Pues que termine mal—intenta besarme pero lo esquivó.

Travis aparece acomodando su cabello y Guido enseguida se aleja tomando su teléfono simulando que habla con alguien.

—¿Cómo me veo?—cuestiona Travis con una sonrisa.

Sonrió un poco para disimular el incómodo suceso por el que acabo de pasar y me acerco a él.

Su jean ajustado negro y su camisa blanca sencilla lo hace ver en verdad guapo. Su cabello peinado hacia atrás, sus labios rojos y sus ojos azules contribuyen de manera imprescindible en él.

—Te ves realmente sexy y guapo—tomo su mejilla y beso sus labios. Logró ver la cara de rencor de Guido y lo fulminó. Le susurró al oído de Travis: —Tenemos que hablar de algo que está sucediendo, cariño.

Travis asiente con su rostro confundido y luego le golpea el brazo a Guido quién le sonrie con hipocresía.

—Nos vemos luego—Se despide logrando desaparecer.

También me apresuró a salir de la cocina pero éste vuelve a detenerme.

—¿A dónde crees que vas?—aprieta sus dientes al decir esto.

—Lejos de tú alcance maldito hipócrita y ni creas que esto se quedará así—amenazo con enojo.

Me sostiene más fuerte la muñeca y hago una mueca dolor.

—Tu ni dirás nada, si no quieres que alguien más muera—dice remarcando cada palabra.

Llevo un fuerte puño a su mejilla y logro soltarme.

—¡Tú no me dices que hacer!—exclamo—¿Y sabes qué? Largo de mi casa antes de que les diga a los guardaespaldas.

Niega mientras comienza a caminar para después salir de casa. Lydia viene cerca de casa y lo fulmina con la mirada, no sé qué es lo que tiene ella pero siempre ha tenido razón en cuanto a las impresiones de las personas a simple vista.

—¿Sucede algo?—me cuestiona tomando mi brazo—Abby estás ardiendo.

Parpadeo repetidas veces y niego—No, no sucede nada.

—¿Te hizo algo ese idiota?—cuestiona con sus cejas elevadas.

—No—digo para después decirle que siga. Lo hace y en cuanto está dentro subimos a la habitación para hacer algunos trabajos.

(...)

Ha pasado una hora y ya terminamos de hacer todo lo que teníamos pendiente. Lydia está acostada boca arriba mientras yo acaricio su pancita.

—¿Le pondrás Damien?—cuestiono con mis ojos entornados y sonríendo.

Ella asienta—Por supuesto, Damien es el único que nombre que tengo. A menos de que sea niña...

Sonrió luego doy un pequeño salto recordando lo que discutimos aquel día con Travis.

—Los padres de Travis están vivos y por fin sabemos dónde están. En las noticias lo dijeron.

—Si lo sé, ese día estábamos con Jack—dice—¿Qué hará al respecto?—arquea una ceja.

—No lo sé pero me dijo que aún no era el tiempo—hago una mueca.

Después escuchamos un fuerte disparo abajo y ambas saltamos. Lydia toma mi mano y enseguida me levanto para asegurar la puerta de la habitación en la que estamos. Tomo mi teléfono para llamar a Travis pero no hay señal en éste. Más disparos suenan luego de escuchar como si algo atravesará la ventana de la sala. La alarma de seguridad se activa y suena durante un par de minutos, luego escuchamos otro disparo y ésta deja de sonar.

—¿Qué hacemos?—cuestiona en un susurro mi mejor amiga—No quiero morir.

—No vamos a morir—digo.

La puerta trata de abrirse y enseguida siento un escalofrío. Después varios intentos logran romper la puerta y me posicionó en frente de Lydia.

Varios hombres nos apuntan con armas mientras gritan:

—¡Un paso más y no dudaremos en disparar!

Ambas levantamos nuestras manos mientras dos hombres vienen con bolsas negras y nos la colocan en el rostro para no ver nada. Luego nos obligan a caminar mientras nos apuntan con un arma en la columna.

Jack POV

Me levanto golpeando la cabeza de Liam, golpe que después me da de vuelta.

Tomo un poco más de aquel trago y sonrió. Saco mi teléfono mientras observó cómo Travis ríe con Liam.

—Llamare a Lydia—digo logrando captar la atención de estos.

Travis levanta su dedo gordo mientras sonríe. Busco en mis contactos a Lydia y luego le marco. Primer pitido, segundo, tercero y buzón de voz. Frunzo mi ceño y le insisto un par de veces más pero no obtengo respuesta. Decido marcar a Abby y tampoco.

Bien, tal vez ambas se quedaron sin batería o estarán tomando un descanso, quizás se fueron de compras o estarán cocinando algo. Todo está bien.

(...)

Después de dos horas decidimos volver y camino a casa el teléfono le suena a Travis, luego a Liam y al final a mí. Travis y yo nos quedamos paralizados al leer esto.

—"¿Recuerdas que dijimos que las cosas no se quedarían así? ¡Hello! ¡Tenemos muchas cosas pendientes! ¡Oh! ¿Reconocen a estás chicas?".

Seguida de la foto de las chicas con bolas negras en la cabeza.

—Tal vez sea una mala broma—dice Liam tratando de calmar el ambiente.

Inmediatamente aceleramos hasta llegar a casa. Al llegar encontramos a los guardaespaldas muertos junto con los vidrios de las ventanas y la alarma totalmente destruidas.

—Definitivamente no es una broma—digo con mis manos empuñadas—¡Mierda!.

—¡Jodida m****a!—grita furioso golpeando la pared Travis—No debimos dejarlas sola. ¿Dónde m****a está Guido?.

Liam me ve con sus cejas alzadas y luego entra seguida de Travis y de mi.

—De seguro huyó en cuanto escucho los disparos—digo recordando lo miedoso que es aquel idiota—No entiendo por qué seguimos siendo amigos de ese.

Liam se cruza de brazos—Bueno ¿Y qué hacemos?.

Travis aprieta sus labios y me dice que llame a mis amigos mientras Liam dice que es mejor llamar a la policía.

—¿Por qué eres tan idiota?—cuestiono haciendo mala cara—¿No ves que nosotros estamos también involucrados allí? Ellos están haciendo todo esto por lo que hicimos.

Enseguida le suena el teléfono a Travis y responde casi de inmediato colocando en alta voz.

—¿¡Travis!?—la voz quebrada de Abby nos hace estremecer a los tres

—Oh cariño ¿Estás bien? ¿Esos tipos no te han hecho daño?

—¿Lydia está bien?—cuestiono enseguida.

Abby bufa y luego suspira—N...Si, estamos bien, a Lydia no la han tocado pero...

¿Felices, ahora sí me creen que no soy tan malo como ustedes?—cuestiona interrumpiendo a Abby—Me van a escuchar todos tres. Si tratan de llamar a la policía o lo que sea; ellas morirán y se las enviaremos en una caja solo en pedazos ¿Entendieron?. Tienen tres horas para darnos sesenta millones de dólares, si no llegan con ese dinero ellas también morirán ¿Y adivinen quién será la primera en morir?—no respondemos—¡Exacto! La embarazada—rie—Nos vemos dentro de poco—cuelga.

Liam se lleva ambas manos a su cabeza mientras aprieta sus labios. Travis comienza teclear en su teléfono sus cuentas y me ve fijamente.

—No hay problema con el dinero, se lo daremos y listo—dice muy seguro.

Niego—No Travis, es una maldita trampa, nos matarán a todos allí.

Liam suspira—Eso es mucho dinero y estoy con Jack. Nos matarán a todos si no organizamos bien un plan.

—¿Escuchaste lo que dije?—cuestiona con sus cejas elevadas—El dinero no importa: voy a sacarlo ahora mismo del banco, adelantaré algunos trámites, contratos de la empresa y sacaré el dínero necesario—dice llamando a su secretaria.

En estos últimos meses Travis a sabido contralor todo a su alrededor. El instituto, las empresas, su relación con Abby; absolutamente todo a estado balanceado. Lo último que pensábamos era que nuestros actos pasados afectarían nuestro presente/futuro.

—Bien Ana, nos vemos dentro de unos minutos—cuelga—Ah y para terminar. Nada de planes, haremos las cosas...—bufa rascando su nuca molesto—como el imbécil nos exigió—suelta sin esperar respuesta alguna y se sube a la motocicleta rápidamente.

Liam me ve con sus ojos abiertos de par en par—¿Qué vamos hacer con los cuerpos? Jack, no podemos quedarnos así.

Asiento—Si, sí. Por primera vez estoy contigo: Tenemos que hacer algo.

—¿Lo hacemos?—levanta sus cejas.

—Si, hagámoslo ya—digo tomando mi teléfono y llamando a todos mis contactos posibles.

También pedimos a unos muy amigos para que vengan a recoger los cuerpos sin vida de los guardaespaldas. Personas realmente buenas en reparar ventanas y alarmas. Luego Liam y yo nos encargamos de idealizar el plan con apoyo de algunos contactos que nos deben favores realmente grandes.

Capítulos gratis disponibles en la App >

Capítulos relacionados