AURORA SUMMERLa visión ante mí era desgarradora, y tuve que contenerme antes de empezar a llorar de nuevo. Douglas me dijo que fuera fuerte por las dos y que llorar no iba a ayudar.Maju tenía la pierna vendada y colgada, con un collarín en el cuello y un tubo conectado a su boca. Podía ver el hematoma en su rostro. Estaba durmiendo y quieta, mi Maju, que siempre fue tan feliz y habladora, estaba allí, inmóvil, y yo no sabía cuándo despertaría.— Maju... — susurré mientras iba a sentarme a su lado en la cama. — Estoy aquí ahora. Todo va a estar bien. Vas a despertar. — dije mientras ponía mi mano en su rostro, el rostro que siempre vi sonreír. Las dos ya hemos sufrido accidentes, pero no así.— Ella va a estar bien. — dijo Douglas mientras se acercaba y se ponía a mi lado, poniendo sus manos sobre mí para consolarme.— Creo que deberías ir a casa y descansar un poco. No necesitas quedarte aquí conmigo. — Dije poniendo mi mano sobre la suya, que estaba apoyada en mi hombro.— ¿Estás s

AURORA SUMMER— Mamá, ¿de qué estás hablando? — pregunté mientras me giraba hacia Maju para que no viera mi rostro.Mi madre siempre ha tenido, digamos, un superpoder, porque te miraba a la cara y ya sabía lo que estabas pensando. A veces daba miedo.— Soy tu madre y pareces olvidar que soy una mujer muy observadora. Vi la forma en que ese hombre te miró y, por lo que me dijiste, tu empresa es muy renombrada. Entonces, ¿cuál de los jefes es él?— Es mi jefe, como el CEO de nuestra empresa.— Ahora, ¿puedes decirme qué hacía un CEO tan ocupado en esta habitación? ¿Cuándo podía enviar a alguien en su lugar? Sé que no hace eso con todos los empleados, así que, por favor, explica.— Soy su secretaria, así que si no voy a trabajar todos ciertamente lo sabrán, y soy más cercana a él que los otros empleados.— Digamos que te creo. Explica por qué te estaba mirando de esa manera. Sé cuándo a un hombre le gusta una mujer, no me engañes, Aurora. Sé que estás escondiendo algo. — Ahora estaba atr

DOUGLAS WARDLo primero que noté al salir del ascensor fue que Aurora no estaba en la oficina. Quizás se le había hecho tarde. Llamé esta mañana y no obtuve respuesta de ella. La preocupación se apoderó de mí, pero la reprimí. ¿Y si le había pasado algo a su amiga? Ya debería estar aquí… quizás estaba atrapada en el tráfico. Aurora no era el tipo de empleada que llegaba tarde al trabajo.Fui andando hasta mi despacho, con la esperanza de que llegara pronto. Treinta minutos después, todavía no había noticias de ella. Normalmente, habría llamado, pero tampoco recibí ninguna llamada.La preocupación volvió. No podía ir al hospital porque sabía que la gente empezaría a preguntarse quién era ese hombre que siempre aparecía por allí. Además, su madre estaba en el hospital, y yo no sabía si Aurora ya le había contado sobre nuestra relación. Sé que Aurora no quería eso. Solo necesitaba tener paciencia y ella aparecería.Pero, después de dos horas de trabajo y aún sin señal de Aurora, no había

DOUGLAS WARD— ¿Qué haces aquí, Aurora? Vuelve dentro. — el idiota se atrevió a decir, incluso con los policías parados frente a él. Este tipo había perdido el juicio.— No, Ryan, para ya, necesitas ayuda, busca un médico porque definitivamente hay algo mal contigo. — dijo Aurora mientras salía. Yo estaba luchando contra todo dentro de mí para no montar una escena, especialmente al ver la marca en su cuello, como si él hubiera intentado estrangularla.— ¡No, no vas a ir a ningún lado! ¡Eres mi novia, mi novia! — gritó él mientras iba a coger la mano de Aurora, pero ella rápidamente se apartó y corrió en mi dirección, y los policías lo bloquearon.— Usted viene con nosotros. — dijeron ellos mientras lo agarraban y lo esposaban.— ¿Por qué me están arrestando? ¡No he hecho nada malo! ¿Un hombre no puede tener una peleíta con su novia? ¡Ella misma volvió a buscarme, estuvimos juntos ayer! — habló él con una sonrisa cínica, como si quisiera provocar. — No te preocupes, mi amor. Pronto vol

AURORA SUMMERPensé en no darle mi número mientras miraba el teléfono que me extendía. Sin reflexionar mucho, cogí el aparato y tecleé.— Espero que no sea un número falso. — Comentó, arqueando una ceja.— No, no lo es. De verdad necesito volver ya. Ha sido un placer volver a verte. — dije mientras me daba la vuelta, pero me giré de nuevo al darme cuenta de que no le había preguntado su nombre.— Disculpa… no me acuerdo de tu nombre. — comenté, avergonzada.— Soy Ayron, Ayron Rivers Ward.— Ah, vale. — Es algún pariente de Douglas, no, no debe serlo. — Encantada de conocerte, Ayron. — respondí con una sonrisa antes de seguir mi camino.— Hola, mamá. — entré en la habitación de Maju y la vi durmiendo profundamente. — ¿Está todo bien, mamá? — pregunté, preocupada.— Sí, solo está cansada. — me tranquilizó. Sentí un alivio inmediato al oír aquello.Algún tiempo después, Maju despertó y yo estaba ayudándola con la comida cuando llamaron a la puerta. Dylan entró con una amplia sonrisa.— V