Summer✶⊶⊷⊶⊷❍⊶⊷⊶⊷✶Me duele todo. Creo que de milagro estoy viva.Alessandro, él parece soportarlo mejor. Al menos ha conseguido quedarse dormido.Se ha portado muy bien conmigo. Me ha cuidado cuando pudo dejarme ahí tirada para que me las arreglara por mi cuenta.—Alessandro —digo tocando su rostro.Siento algo distinto por él ahora, supongo que es agradecimiento.—¿Qué pasa, Summer?Oh.—No, nada. Creí que estabas dormido —aparto mi mano rápidamente de su rostro, sintiendo que mis mejillas se enrojecen.—¿Cómo sigues?—La verdad, siento que un camión me ha pasado por encima y que además ha dado reversa. Así que ya te imaginarás —suelto una risita nerviosa y él también se ríe.—Bueno, ya somos dos. Además, estoy caliente —toco su frente para revisar su temperatura.—Pero no tienes fiebre.—Creo que no entendiste…Me señala el gran bulto que tiene en sus pantalones.—Eres un pervertido, ¿lo sabías? —reclamo dándole un golpe en la costilla y él echa a reír.—¿Estamos vivos de milagro d

Summer─━━━━━━⊱✿⊰━━━━━━─No sé cómo volveré a dormir tranquila sabiendo lo que hice. Martín no lleva muerto ni una semana y yo ya ando acostándome con otro hombre y no con cualquier hombre, sino con su hijo. Me siento como una puta.—Encontré esto —dice Alessandro entrando al granero, está empapado. Salió a buscar algo de comer y poco después volvió a llover.Mi estómago se siente agradecido al ver que ha encontrado unas naranjas.Me comparte una y yo me siento sobre un tronco para comérmela. Evito mirarlo a los ojos desde que pasó lo que pasó entre nosotros.Siento mucha vergüenza.Ahora más que nunca quiero irme de este pueblo y olvidarme de todo lo que ha pasado.—Tenemos que ver la forma de salir de aquí —murmuro.—No sé si sea seguro. Los tipos de anoche podrían seguir buscándonos.—¿Y entonces qué sugieres? No podemos quedarnos aquí.—Estoy seguro que ya deben haber notado nuestra ausencia en la hacienda y nos deben de estar buscando

Summer─━━━━━━⊱✿⊰━━━━━━─Pocos minutos después de que Alessandro se fue, Alondra vino para ayudarme a ponerme una muda de ropa limpia.Resultó que usamos la misma talla; su ropa se amoldó perfectamente a mi figura.—Muchas gracias por su hospitalidad, en verdad todos son muy amables, y el guiso le quedó exquisito —le digo a Freya, la madre de Alondra.—Me alegra que te haya gustado, querida. Antes no habíamos tenido oportunidad de presentarnos y ahora míranos aquí, compartiendo la misma mesa.Asiento y le dedico una pequeña sonrisa tímida. Tal como ella dice, antes no habíamos podido presentarnos, pero ya nos habíamos visto; tengo vagos recuerdos de eso, ya que fueron muy pocas veces.—Buenas tardes, familia —el señor Walker se presenta en el comedor.—Buenas tardes —le saludo, y él se acerca para estrechar mi mano.—Señora King —murmura—. Un placer conocerla al fin. Espero que se sienta mejor.—Lo estoy

Alessandro─━━━━━━⊱⊰━━━━━━─Menos mal no llevé mi móvil ayer cuando fui al pueblo; si lo hubiera hecho, en este momento ya no lo tendría, no con tanto caos que pasamos. Lo habría perdido.Tengo llamadas de mi madre y mensajes de un número desconocido que intuyo será el de Alondra; no hace falta abrir los mensajes para ver los emojis de gatitos que me ha enviado, lo cual hace que mis labios se estiren en una pequeña sonrisa. Cuando estábamos en la hacienda de sus padres me pidió un número donde poder comunicarse conmigo; quiere que nos sigamos viendo.Ella me agradó, así que ¿por qué no?Dejo los mensajes de Alondra para revisar después y me comunico con mi madre.—¡Alessandro! —exclama de golpe y debo alejar un poco el aparato de mi oreja para no quedar sordo.—Ma...—¿Qué pasa contigo? ¡Me tenías preocupada! ¡No vuelvas a ignorar mis llamadas! —me reprende.—Madre, no... —callo sin saber qué decirle. Que sepa la verdad no es opción; no quiero que se preocupe. Primero tengo que averig

Summer—Quiero ir con mi mami —dice la niña, ahogada en lágrimas.—Antes intenta calmarte —le limpio las mejillas—. ¿Cómo te llamas?—Soy Sandy —le sonrío de forma tranquilizadora y me quedo observándola. Tiene los mismos ojos de nuestra madre.—Bien, Sandy. Iremos a ver a tu mamá al hospital, pero tienes que prometerme que estarás tranquila, ¿de acuerdo?Asiente al tiempo en que frota sus ojitos.La tomo de la mano y la llevo a mi coche.En estos días me lo arreglaron.Hago que Sandy se acomode en los asientos traseros, luego le pongo el cinturón de seguridad y conduzco hacia el hospital del pueblo.Al llegar, dejo a la niña sentada en la sala de espera y me acerco a recepción a preguntar por mi madre, claro que no me refiero a ella como tal.—La señora Camille Ferrara se encuentra en este momento en observación. Por ahora no puedo darle más información; en cuanto el médico que la atiende termine de examinarla, le avisaremos para qu