Sabía que aquella mujer era hermosa, pero no esperaba que lo fuera tanto. Sin embargo, como lo había ofendido en repetidas ocasiones y él había prometido vengar a Sisca, Nolan suspiró con pesar al pensar en esa belleza que quedaría sin teléfono ni dinero, avergonzada, y luego llevada a la comisaría

Al terminar de hablar Sisca, los comentarios en la transmisión en vivo se llenaron de elogios hacia la actitud de Alessia y alabanzas a la supuesta amabilidad de Sisca. Algunos incluso aconsejaban a Alessia que aceptara la realidad cuanto antes, que un patito feo jamás podría convertirse en cisne.

Al ver que Bianca estaba a punto de llamar a su cuñada en público, Alessia le cubrió rápidamente la boca. No podía permitir que Bianca la llamara cuñada delante de todos. Su condición de exesposa ya no podía ocultarse más. —No grites —dijo Alessia. Bianca emitió una serie de sonidos ahogados, par

Alessia abrió la caja, y un rico aroma herbal llenó el aire. Dentro había siete pastillas negras del tamaño de un pulgar, ordenadas con esmero. —Abuela, son siete pastillas en total, una por día. Mientras persevere y tome una cada día durante una semana, la condición de su pierna mejorará —explicó

—¿Y usted quién es? ¿Con qué autoridad afirma que esas píldoras no contienen veneno? —Clara lo interrumpió, molesta al notar que Riley no vestía bata de médico. Los ojos de Riley se suavizaron, aunque un destello de agudeza brilló en ellos cuando reveló su identidad: —Soy Riley Sinclair. Ese nomb