Cap. 32: La Fuga.Noah manejó los trámites lo más discreto posible. Su personal le informó que las familias Ibáñez y Méndez estaban colapsando tratando de recuperar a Renata. Lo que le sorprendió fue la búsqueda intensiva de Alfredo Sosa. Por alguna extraña razón, eso lo irritaba aún más. ¿Qué derecho tenía ese hombre de intentar volver a la vida de su futura esposa? Envió a una de las secretarias a comprar un nuevo guardarropa. Debía fingir que estaban juntos. Después de ser esposos legalmente, sería más complicado que ella se alejara de él. El asistente personal de Noah llegó con copias de sus documentos de identidad; no pensaba dejar ningún cabo suelto. Evidentemente, tarde o temprano tendría que dejarla ver a su padre adoptivo y a su abuela, pero con un matrimonio válido, Rodrigo no sería tan despreciable como para separarlos. El asistente lo sacó de sus pensamientos: "Señor, ya está todo preparado para su boda en Dinamarca, ¿es necesario informarle al señor Rogelio?". Con una vo

Cap. 34: Búsqueda laboral.Ángela llevaba días desesperada; su cuenta bancaria estaba prácticamente vacía y su madre quería que aportara a los gastos. Desde que Alfredo Sosa regresó al país, no se podían arriesgar a seguir con su estilo de vida. Durante décadas, sus gastos fueron pagados con la tarjeta corporativa del "Grupo Sosa", pero ahora que él había regresado, debían adaptarse a su realidad si no querían que investigaran el desfalco a la empresa. La búsqueda laboral era algo complicado para ella; tuvo una educación media de calidad, pero no era sobresaliente y su carrera de relaciones públicas consistía simplemente en subir un par de fotos a redes sociales; tenía una buena cantidad de seguidores, pero nada que pudiera mantener su estilo de vida. Tomó valor y llamó a Noah; siempre fue generoso y con esa necesidad de salvar a la doncella en apuros. Su relación no se encontraba en buenos términos, pero sus malentendidos nunca duraban mucho. El teléfono sonó dos veces hasta que la

Cap. 36: ¡Soy su padre!Los planes de Noah no salieron como esperaba. Él pensaba que tenía tiempo suficiente para controlar la narrativa, pero no esperaba que esos viejitos fueran tan perspicaces con su plan. Rodrigo, claro, reconocería a Renata en las fotos, pero sus sentimientos no le interesaban en absoluto. Rodrigo no tardó en comunicarse con Jorge para que estuviera tranquilo de que Renata se encontraba bien; no entró en detalles que ni siquiera él conocía. Solo con saber que su hija se encontraba bien, le dio algo de paz, y con esa tranquilidad se presentó en el hospital. Llevaba demasiados días sin concurrir, pero ya no podía justificar su ausencia sin explicar las razones. Les pidió a sus compañeros que trataran de encargarle papeleo y casos sencillos, no se sentía completamente capaz de atender casos complejos hasta el momento de poder ver a su princesa con sus propios ojos y asegurarse de que se encontrara bien. Desde que llegó al hospital, sus compañeros lo miraron con

Cap. 38: Prometo no oponerme. Jorge estaba dividido; no confiaba en ninguno de esos hombres, pero estaba en desigualdad de condiciones. Lo que le plantearon, como hombre lógico, era descabellado, pero si lo pensaba como padre, era correcto. ¿Quién no querría que su hija olvidara toda la tortura psicológica que había cargado sola durante tantos años? Noah, tratando de ganar la simpatía de Jorge, se ofreció a llevarlo a su casa para que pudiera prepararse para la cena donde se reencontrarían padre e hija, pero él, de forma cordial, se negó, informándole que había llegado en su propio auto.En el camino a su hogar, se planteaba cómo le diría lo ocurrido a Rodrigo. Ese jovencito logró que Milo siguiera siendo parte de su vida, pero un sentimiento egoísta cruzó por su mente: "Ojalá Franco hubiera logrado conquistarla, tenía defectos, pero su vida sería mucho más simple".Rápidamente sacó esos pensamientos de su cabeza. Lo único importante en este momento era que Renata pudiera superar el

Carly o Carlota como la llamaba Alfredo, no pudo esquivar más las llamadas de Alfredo y decidió que ya era hora de enfrentarlo. Ella conocía cada detalle de la relación del CEO Sosa con su mejor amiga, en el fondo lo despreciaba, durante años se opuso a la relación de ambos y luego de la desaparición de Consuelo trató de reducir el contactó al mínimo. ALFREDO: - ¡CARLOTA! ¿ME ESTAS EVITANDO? - [llevaba días tratando de comunicarse con ella para conseguir información de los rumores de esa época, pero esa desgraciada lo mandaba al buzón de voz] CARLOTA: -Alfred, lo siento, estuve con unos problemitas de salud, pero ya estoy bien. Tengo todo listo, pero quisiera hacerte una propuesta. – en realidad solo estaba pendiente de lo que sucedía con Renata, pero ahora que ya estaba de vuelta podría tolerar a ese idiota. ALFREDO: - ¡Me alegro! [fingiendo empatía] ¿Qué propuesta? – lo único que quería era emborracharlos y sacarle todos sus secretos, no quería reconectar. CARLOTA: -Como alguno