Incrédula guardo silencio, mirando a Cedric a los ojos, esperando que se riera o simplemente me dijera que estaba bromeando.Pero esa broma nunca llegó…—¿Estás hablando en serio? —pregunté sorprendida.—Amara… —dijo mi nombre como si intentara excusarse.—No, creí que estábamos del mismo bando, ¿Y ahora esperas alejarme? —Lo hago por tu propia seguridad —insistió Cedric—, quiero mantenerte a salvo.—¿Y harás eso alejándome? —Sí, porque no creo que pueda protegerte a ti o a nadie más… No me había puesto a pensar en eso, pero creo que la muerte de Luis afectó a Cedric más de lo que aparentaba. El amable Alfa ahora lucía perturbado, muy preocupado, como si temiera que él no fuera suficiente para solucionar todo lo que estábamos pasando.—Escúchame —le dije tomando su mano y mirándolo a los ojos finalmente—, lo que pasó hoy no fue tu culpa.—Lo sé… —dijo él era un susurro, aunque yo no podía creerle.—Estoy hablando en serio, estás haciendo lo más que puedes y con las cosas que tienes

Aún no puedo comprender bien lo que está ocurriendo, en mi mente solo puedo repasar una y otra vez la manera en lo que ese lobo de la manada Garra Nocturna murió, preguntándome si eso podía llegar a pasarle a otras personas del continente… O incluso ser peor…Con todos esos pensamientos en mi mente, me detengo en seco justo cuando estoy a punto de llegar al territorio de la manada Valle de la Luna, a punto de salir de la manada Ceniza Sangrienta… ¿Y si no estoy loca?Sé que suena como una completa locura pensar que Raven está aquí todavía, y que hay una posibilidad de que él esté detrás de todos estos ataques. Pero prefiere estar segura antes de arrepentirme, y que las cosas se compliquen aún más.Por lo que retrocediendo sobre mis pasos, regresando al interior de la manada Ceniza Sangrienta, pero en esta ocasión no voy directamente a la ciudad central, me desvío voy a los exteriores, donde sé que está esa cabaña…Poco después de que Raven fuera vencido por Julián en la manada Garra