Mariana se encontraba hundida en la desesperación todos estos días Aidan no había vuelto a la Villa, ni siquiera se había molestado en llamar, incluso ella había ido hasta la empresa a buscarlo, pero solamente le decían que el Presidente no llegaría, también había llamado a Irene, pero la mujer simplemente la había ignorado, la mujer estaba sentada en el sofá con varias botellas de Whisky a su lado - Señorita, rápido el Señor ha llegado - Una de las mucamas se apresuró para llegar junto a ella, Mariana mostró una sonrisa brillante antes de colocarse de pie y ordenar de manera hostil a la mucama que tire todas las botellas.— Rápido limpia todo esto o estás esperando que yo lo haga por ti - Mariana le dedicó una mala mirada a la mujer y subió en el segundo piso, el vehículo de Aidan avanzaba lentamente mientras que Mariana se echaba por encima mucho perfume - Yo sabía que tenías que venir a mí, tu lugar es a mi lado Aidan, ya después me ocuparé de ti Olivia - Mariana estaba eufórica y

— Estaré en la Villa junto a ti en unos minutos, Mariana no hagas nada - Alfonso termino con la llamada, al escuchar los sollozos de su hija de manera muy dolorosa.— ¿Qué ocurre con esa niña ahora? - Preguntó Oliver, aunque no era mucho de su interés.— Aidan ha terminado la relación con ella y aquello es algo muy sospechoso, ellos parecían amarse - Y entonces la sorpresa brillo en los ojos de todos los presentes, pero Olivia fue la más sorprendida ¿No le había dicho el hombre que le llegaría la tarjeta de invitación para su boda?, Irene estaba cerca también había escuchado la mujer dejó escapar uno suspiró por supuesto ella era la madre del hombre que estaba generando el odio de un padre al sentir la decepción y el dolor en sus hijas.— Eso tarde o temprano ocurriría - Oliver se encogió de hombros - Mejor ve a ver a tu hija, yo me quedo con nieta.— Iré a ver a tu hermana, pero volveré este asunto no quedará así - Por supuesto que Alfonso no permitiría que esto termine aquí, aparent

Mientras tanto Teodora Dacosta había sido dada de alta, Mariana parece haber olvidado de su madre aquello había frustrado a la mujer, pero lo que ella no se había esperado es que fue trasladada a la prisión de mujeres, no había nada que hacer Aidan había logrado condenarla profundamente, la noche en la Gran Región era desolada, cuándo la nueva Prisionera había llegado por obra del destino o simplemente casualidad Teodora había sido llevada hasta la celda que Olivia había utilizado, ni bien Teodora fue empujada en el interior de la Celda los ojos azules de la mujer la observaron con burla.— Teodora Dacosta - Y aquella voz que La mujer tanto odia taladro su oído, Teodora se dio la vuelta buscando a la persona que la había llamado, encontrándose con aquellos ojos intensos azules.— Tú - Teodora la observaba con sorpresa.— Los juegos del destino, ya decía yo que tarde o temprano volveríamos a encontrarnos — Fueron las palabras expresadas por la mujer desde la otra celda .En las afueras

— ¿A quién demonios irá Olivia a ver en la prisión? - Aidan la masajeó la frente, cuándo una nueva llamada volvió a caer en su Teléfono celular, esta vez sabía que no podía ignorarla, debía de contestarle. — ¿Qué pasa? - Aidan se escuchaba bastante indiferente.— Hable con mi hermano, está todo listo, ella deberá de estar pasado mañana con él, ha accedido fácilmente a.— Bien, no necesitó saber más ¿En dónde estás? - Aidan realizaba el intento de escucharse motivado y había funcionado, la persona al otro lado de la Línea había dejado ver una sonrisa.— Estoy ajustando algunos detalles, Aidan lo he pensado bien y si no quieres.— Cuándo Aidan Dumonts da su palabra, no se echa para atrás, te veo en la noche.— El hombre terminó con la conexión y la persona al otro lado de la línea había vuelto a sonreír, por supuesto que su persona se encargaría de que Aidan cumpla con su palabra.Aidan salió de la Empresa dirigiendo el vehículo con dirección a la Prisión de Mujeres, cuándo él había lleg

Úrsula sonreía triunfante hasta llegar al centro del Gran Salón, allí dónde se tenía el panorama Perfecto, Carlos Dumonts se encontraba con una copa en manos, no ocultando el agrado de presenciar aquello, aunque el hombre era ajeno a las cuentas pendientes que tiene con su hijo.Irene estaba allí por obligación, ella piensa que su hijo está destruyendo su vida al hacer esto, pero no se atrevió a cuestionarlo, todos conocen de la capacidad de Aidan para sortear los obstáculos que se presenten, todos los medios de comunicación estaban expectantes acerca de lo que el CEO de DUMONTS ENTERPRISE estaba por expresar, pero al ver a la pareja tan encantadora empezaron a tener una vaga idea de lo que aquí podría estar ocurriendo.— Buenas Noches - Aidan había tomado el control levantando una copa con una media sonrisa que erizo la piel de algunas de las Reporteras - Para mí es un placer tenerlos esta noche en este Salón de la Prestigiosa Empresa cuyo Liderazgo está en poder mío, así que está no