Mientras Nolan se paseaba de un lado a otro de la sala de estar, había oído hablar del caos y sabía que se trataba de Dereck. No esperaba que él siquiera intentara pelear contra ellos.Un golpe urgente resonó en la puerta. Nolan caminó rápidamente hacia ella.—¿Quién diablos está ahí? —preguntó.—Es

—Él no te creerá. Asumirá que estás diciendo tonterías. ¿Tienes alguna prueba? —preguntó Paola.Lucifer frunció el ceño.—Paola, no me retes. No quiero arruinar la relación que ya funciona entre tú y Dereck. Te aconsejo que no digas nada que pueda hacer que Dereck ordene a sus hombres matarte a golp

Paola también tenía lágrimas en los ojos cuando susurró:—Te quiero así…—Pero soy un hombre malo… —insistió él, con el rostro bañado en desesperación—. Soy un abusador, ni siquiera respeto a las mujeres.Su voz se tornó aún más sombría cuando agregó:—La última vez, te até las manos y las piernas…

—¿Vivir en el bajo mundo? ¿Cómo irán nuestros hijos a la escuela o disfrutarán de todo lo que deberían tener si permanecemos escondidos? Es demasiado pronto para rendirse. Hemos llegado hasta aquí, y me haré cargo de La Ciudad. Pero requerirá estrategia y pensamiento racional —dijo Dereck con determ

—Aquí nos quedaremos todos juntos hasta que Danny llegue —sentenció Dereck.Nolan y Lord Douglas intercambiaron miradas nerviosas. Sabían que Danny tardaría aproximadamente una hora en llegar en avión, lo que significaba que estarían atrapados bajo la vigilancia de Dereck por un largo rato.El ambie