POV EmilyEste viaje me estaba permitiendo conocer a alguien que jamás creí que volvería a cruzarme, escuchar su historia de vida me hizo entrar en confianza, al punto de abrirme con él.—Me casé con el amor de mi vida, estaba seguro que ella sería la mujer con quien estaría el resto de mis días, pero…—¿Qué pasó?Me causaba curiosidad.—Descuidé mi hogar, admito que no fui el mejor. Bueno, al inicio de nuestro matrimonio todo fue perfecto, pero no era consciente de que en ese momento debía dividir mi vida; entre el trabajo y mi hogar.Raúl suspira profundo y me mira.—Las mujeres son como flores, bueno, las relaciones. Hay que darles atención todos los días, regarlas, cuidar de la arena y darle nutrientes para que estén fuerte y florezcan hermosas. Pero yo descuidé esas flores, mi trabajo me absorbió y no me di cuenta.—Oh, es triste escuchar eso.—Me perdí de fechas especiales, empecé por ahí. Pospuse planes que teníamos por darle prioridad a mis reuniones y viajes de negocio. Seguí

POV BenjamínDesde que la vi irse, no estaba bien. Ella estaba molesta, las cosas se han tornado complicadas, este viaje realmente complica mucho más las cosas para nosotros. Que estemos distantes cuando nuestra relación o lo que se quiso formar, esté por caerse en mil pedazos, reafirma su decisión y me niego a perderla, me niego a que terminemos.—Señor, aquí tiene su agenda del día de hoy.Vi a Carla entrar a mi oficina, pero me costaba concentrarme.—Señor, aquí… ¿señor?Mi mente estaba llena de tantas cosas, pero, sobre todo, de esa despedida tan triste que tuve con ella. Si no le pido a Emily un beso, ella ¿no me lo daría? ¿podrías ser capaz de irse sin despedirse?—¿Me escucha, señor Jones?Levanté mi mirada y vi a Carla mirándome con rareza.—¿Eh?—¿Se siente bien?—Sí, ¿Qué pasa?—Vine a traerle su agenda, señor.Ella me extiende su IPad y empiezo a revisar los pendientes del día, solo miraba por encima las horas en las que estaría ocupado y afirmaba con mi cabeza.—Sí, está b

POV EmilyPerdí el contexto de la entrevista con la simple presencia del señor Jones, él no debería estar aquí, se supone que solo era yo y que… solté un suspiro y lo entrar al set de grabación.Alguien a lo lejos me hace una señal para que me acerque.—Retoquemos el labial —dice Lumar corriendo a mi lado con un labial, que pone sobre mis labios rápidamente y sigue caminando.Las cámaras se encendieron, las luces cálidas nos iluminan de inmediato. Podía ver en la pantalla gigante detrás de los entrevistadores amables y cordiales, un logo de Velvet Gaze en grande.Sonreía a las personas que nos entrevistarían, mirando el espacio tan elegante en el que estábamos.—Bienvenidos a una…La chica joven y guapa que estaba dentro del set con el otro entrevistador, inicia con un discurso. Miraba al hombre a mi lado y este me sonríe como si nada.—Hoy tenemos un especial muy esperado con los rostros detrás del éxito de la línea más exitosa en lo que va del año. Velvet Gaze. Damos la bienvenida a

POV Benjamín.—Quiero besarte —le dije mirando como sus ojos enfocaban mi boca—. Déjame besarte.—¿Por qué pides permiso para hacerlo? —preguntó ella en un susurro, como si la conexión y la pasión se volviera a encender entre nosotros.—Era justo lo que quería escuchar.Tomé su mentón, levanté su rostro y miré sus ojos.—Quiero hacer esto todos los días —susurré.—Estaré a tu lado, siempre y cuando, cumplas las promesas que hoy me hiciste.—Lo haré —respondí determinado y seguro de que era esto lo que yo quería para mi vida.Lentamente fui dejando caer mi boca sobre la suya, ella cierra sus ojos y solo espera ese contacto de nuestras bocas.No sé qué tiene en sus labios, pero yo necesitaba esto, estoy como un loco adicto a esta mujer.Moví mis labios con suavidad, abrí ligeramente mi boca y succioné su labio inferior. Se sentía suave, carnoso… había tanta humedad en este beso que me excitaba.Hace días no pude besarla de esta manera y no me di cuenta hasta ahora, la falta que me hacía

POV EmilyMiraba por la ventanilla del auto y se sentía bien volver, no imaginé que fuera de esta manera, pensé sintiendo el cálido pecho de Benjamín, él me ha abrazado en el camino de regreso a su casa.El auto se deslizaba por el camino asfaltado que conducía a la entrada de la mansión.Pensé que sería triste tener que volver sola, recoger mis cosas y ver a donde irme, pero todo cambió con inesperada visita a México.El silencio que había en el auto era reconfortante. El cielo estaba despejado, y la ciudad se rendía al atardecer en tonos dorados.—Se siente bien regresar —dijo él dejando un beso en mi cabeza—. Espero que descanses, que estos días los aproveches para recargarte. Ya hablé con Carla, ella se hará cargo de todo, mañana me enviará tu nueva agenda. Tu equipo también tendrá una pausa, han sido de mucho apoyo estos días, ¿no es así?—Oh, qué bueno saber que ellos tendrán descanso también.—Me gusta esto —dijo él.—¿Qué ellos descansen? ¿eso te gusta?—Sí, pero me refería a