Samantha Freetman Kridmman.─ Señorita, Samantha ─ menciona el portero que ordena abran la puerta para el acceso a la mansión Lumbardi. ─ Buenas noches ─ le sonrío con amabilidad al portero y continuamos el camino. ─ Al llegar a la mansión Caleb, se está bajando de su automóvil y Luna, viene con él. Me despido del amable hombre que he conocido hoy.─ ¡Ah! Gracias por el arreglo floral ─ le agradezco antes de bajarme del auto y él extiende una encantadora sonrisa. El amable hombre, se despide y da la vuelta a la manzana para poder salir por dónde ingresamos.─ Buenas noches ─ saludo a Caleb, y a su novia, notando que Caleb, tiene la mirada sobre el auto del que acabo de bajarme. Camino apresurada cuando ambos responden el saludo. No tengo nada en contra de Luna, pero no soporto que ande con Caleb.Al ingresar a la mansión, parte de la familia están en la sala, hasta mi hermano Andrew y Sebastián, menos Aleska, por quién pregunto inmediatamente a medida que voy saludando.

Sebastián Ghill.─ Vamos a ducharnos ─ susurro sobre sus labios. ─ Todavía deseo unos minutos más contigo ─ susurra abrazándome muy fuerte. Correspondo a su abrazo con la misma intensidad.─ Entonces vamos para la ducha y allá continuamos, porque pronto invadirán esta habitación ─ musito y ella, toma una bocanada de aire.Me levanto con ella en brazos y camino hasta el baño, para ducharnos juntos. Al llegar la siento en el mármol del sostén del lavado de rostro y cavidad bucal. Preparo los cepillos dentales, para ambos y procedemos al aseo bucal.─ Espera aquí, para llenar el jacuzzi ─ le pido caminando hacia la bañera y abriendo el conducto, para que comience su llenado con agua tibia y espumosa. Me acerco nuevamente a Aleska. ─ Deseo caminar ─ me pide y la ayudo a bajar del marmol, guiándola hacia la tina.─ He recuperado más la visión ─ me informa y la observo, si no fuese necesario, juro que no apoyaría esta cirugía, pero sé que no es el caso, porque esta recuperación

Melissa Simons.─ Observo a mi prima Laissa, al lado de Sebastián, no puedo dejar de sentir rabia y resentimientos en su contra, por su culpa casi mato a Aleska. Por supuesto, que yo también soy culpable, por mi carácter tan dialéctico. De niña, fuí diagnosticada con el Trastorno Explosivo Intermitente (TEI), diagnóstico que he tenido que tratar a lo largo de mi vida, con psicólogos y e logrado controlar mucho de él. Diagnóstico que conoce toda mi familia y las amistades cercanas y hasta mi novio, pero principalmente Laissa, y ella se aprovechó de la situación y me usó, como si yo fuese una niña estúpida y caí como una idiota. Por eso la odio y la tengo amenazada, no lo niego y ella, sabe que si se resbala, hablo y si no se aleja de Aleska, también. Yo, pensaba que todo había comenzado la noche del compromiso de Sebas con mi prima. Esa madrugada cuando ví salir de la mansión a Aleska y minutos después a Sebastián, mi ira comenzó a fluir, busqué a Laissa, dándome cuenta que la hab

Laissa Simons.Lo veo llegar con Caleb, desde otra dirección, ni siquiera se ha dado cuenta que sigo aquí. No puedo creer que esa estúpida se hubiese salvado, si Aleska, entendiera cuanto he llegado a odiarla y desear su muerte, la cual estoy esperando desde hace cinco años. Sabía desde el momento que apareció en la celebración de nuestro compromiso, que ese encuentro traería consecuencias.Aleska, debió morir hace años con esa estúpida enfermedad y Sebastián debió aprenderme amar en todos estos años. Me levanto de la silla donde estoy y mi prima Melissa, me observa. Esa es otra que le deseo lo peor y dándome la espalda se ha ganado una enemiga, porque no me quedaré con esta amenaza que me ha hecho, la muy estúpida hasta el día de mi boda me humilló diciéndome...─ "Bienvenida derechito al infierno de tú vida, porque en eso se convertirá, ya que Sebastián, ama a Aleska, y nunca la ha dejado de amar" ─ gruñó fingiendo abrazarme para felicitarme y yo, solo tenía ganas de sacarle

Caleb Hanks.─ ¿Dura noche? ─ Le pregunto a Luna, cuando voy llegando al hospital. Ella desde ayer estaba de guardia. ─ Como la mayoría ─ sonríe rodeando mi cuello y depositando un beso en mis labios. ─ Debes descansar ─ le digo rodeando su cintura y volviendo a sus labios. ─ Pasé dos veces por cuidados intensivos. Aleska, está bien, solo a presentado mucho dolor ─ me informa y yo, asiento soltando su cuerpo. Ella, debe descansar y yo, llegar a mi guardia. ─ Pasaré primero por la unidad de cuidados intensivos ─ menciono y Luna, me da otro beso, pero ligero, antes de soltar mi cuello.─ Nos vemos mañana ─ se despide con una sonrisa de niña hermosa.Sigo mi camino hasta la entrada del hospital y luego hacia el ascensor, marcando el número del piso, de la unidad de cuidados intensivos. Ayer yo, no estaba de guardia en el hospital, ni nadie de la familia, excepto Luna y el tío Jordan, pero igual, todos la pasamos aquí hasta horas de la noche. Aleska, reaccionó bien al