Cuando entramos en el despacho mi esposo y yo nos quedamos sin poder creer quien le estaba esperando a Cristofer, Era su ex prometida si, pero verla con las muletas, sus piernas escayoladas, los moratones que tenía en la cara y en el cuello, a mi me produjo una especie de escalofrío que me recorrió todo el cuerpo, a parte por lo mal que se le veía que estaba, aunque no comprendia si era por que queria que mi esposo se compadeciera de ella y así intentar ella que volvieran juntos a salir o por que Cristofer era buena persona que siempre se ofrecía a hacer lo que fuera para ayudar y asi ella aprovecharía para intentar conquistarlo otra vez— Sabes que ya no eres bienvenida ni en mi empresa ni en mi casa, ¿qué coño haces aquí? — le pregunto mi esposo muy furioso— Necesito hablar contigo, por eso he venido, mirame Cristofer, ves a una mujer que en estos momentos se arrastraría por ti, no verdad, pero necesito que me escuches lo que tengo que decirte, pero a solas — le dijo ella— Mi esp

Abri la puerta del cuarto de baño, rodeando Cristofer mi cuerpo, poniendo mis brazos en su cuello, mirándonos los dos con deseo y anhelo— Siento que se haya alargado tanto la reunión con Ana, te prometo que no va haber próxima vez — me dijo— ¿Qué quería esa mujer de ti? — pregunteCristofer se apartó unos centímetros de mi, sin dejar de mirar hacia el suelo, me acerque a él, cogiendo su barbilla haciendo que me mirara, pero ya no había ningún brillo en sus ojos, solo había oscuridad— Cristofer por favor contestame, me estas asustando — le dije— Quiere meter a mi hermano en la carcel por intento de asesinato, si no me vuelvo a comprometer con ella y me divorcio de ti — me dijo sentandose en la cama— Y eso ¿lo puede hacer? digo que, ya han pasado muchos días desde el accidente, — le respondí— ¿Te acuerdas que te conté que los pille a los dos en la cama? ¿y por eso rompí mi compromiso con ella?, pues dice que tiene pruebas de que mi hermano la amenazado con matarla si le decía algo

Después de que el gotero acabara, una enfermera me lo quitó del brazo, ayudándome a ponerme de pie en la sala, Nos marchamos Dorothy y yo, hacia el hall de la clínica esperando a que el chofer nos recogiera. Ya en casa, entramos la abuela y yo, viendo a Cristofer mirandome muy furioso— Hola, ¿qué te sucede? — pregunte acercandome a el, pero se apartó de mí como si yo oliera mal— Acompañame a nuestro dormitorio, hay algo que quiero que veas — me dijo Christopher mirándonos la abuela y yo algo extrañadas— Cristofer hijo ¿qué sucede? — preguntó su abuela, pero sin obtener de él ninguna respuestaMe fui detrás de mi esposo, cerrando el la puerta del dormitorio cuando entramos, viendo encima de la cama mi vestido roto, quedando inmovil — ¿Me puedes decir como este vestido está tan desgarrado? ¿con quién te has acostado? !! DIME ¡¡ Noelia no quiero enfadarme todavía más — me dio— ¿De dónde lo has sacado? — pregunte— Eso ahora no importa, ¿porque está destrozado ese vestido Noelia? — m

La noche antes de la fiesta, yo estaba muy nerviosa, asi que decidi que antes de acostarme que me daria una ducha de agua caliente para calmar mis nervios, Cristofer aún no había llegado a casa de trabajar y por la hora que ya era, me empece a imaginar que estaria con su ex, ya que él no solía tardar en llegar a casa, cuando terminaba de trabajar. Me duche, rodee mi cuerpo con la toalla y volví al dormitorio, justo en el momento que mi esposo entraba, mirándonos los dos — ¿Ha estado con ella? — pregunte seria— Si, he intentado que parara toda esta locura, pero no quiere, lo siento Noelia — me dijo— Tranquilo, no pasa nada, tu hermano no se merece ir a la cárcel por culpa de una loca — le dije quitándome la toalla quedando completamente desnuda delante de él, mirandome mi marido con lujuria— Acuéstate asi, no te pongas el pijama, voy a ducharme ahora vengo — me dijoTumbada en la cama, escuche correr el agua de la ducha, imaginándome a mi esposo y a esa mujer, haciendo el amor dent

El chofer aparco la limusina en un edificio que estaba en el mismo centro de Nueva York, nos abrió la puerta bajando Dorothy y yo, desde el mismo garaje subimos en el ascensor hasta el piso veinte. Cuando las puertas del ascensor se abrieron, me quedé por un momento inmovil mirando el apartamento. Suelos de madera, muebles modernos, dos balcones que tenía, Dorothy me cogió de la mano entrando las dos al interior, donde pude comprobar la cocina con su isla, dos dormitorios mas grande que el mismo salón donde cada dormitorio tenía un precioso cuarto de baño, con grifería dorada y jacuzzi.— Dorothy es precioso, pero creo que jamas podria pagarte un alquiler por él, es demasiado bonito y grande para mi — le dije— Tonterías cariño, este apartamento está a tu nombre y al de mi nieto, iba a ser mi regalo de boda, asi que aqui tienes tus llaves, ademas vendra una mujer tres veces a la semana para limpiarlo, así que no tienes que hacer tu nada y además para cuando sea el nacimiento de mi bis