Cap 31¿Dónde estás Clara?—Estoy bien, necesito respirar, no me siento bien— dijo con voz apagada.El taxista había quedado esperando por sugerencia de ella, pues solo iba a estar poco tiempo en casa de él. Abrió la puerta del auto y dijo:—¡Vámonos!— ¡Clara, por favor, escúchame un momento!— gritó Álvaro preocupado Ella ya no lo escuchaba, su mente estaba llena de confusión y sus ojos iban nublados por el llanto que la ahogaba.El conductor del auto la miró preocupado por el espejo retrovisor y preguntó:— Señora, ¿se siente bien?— No se preocupe, voy a estar bien, ¿Puede detenerse un momento? Todavía no se a donde debo ir, debo hacer una llamada para decidir; marcó un número, alguien respondió:— ¿Mañana? Claro señor Petersen, estaré a primera hora.Indicó al taxista la dirección, se hundió en su asiento; era la manera perfecta para desaparecer mientras ordenaba nuevamente su mente y sus emociones.Álvaro se quedó cavilando todo lo que había acontecido hacía apenas unos momentos

Cap 33Nicolás se quiere rendir No lo sé amigo, pero quiero agotar todos los recursos— dijo Nicolás— ¡No quiero perder a Clara Migue, la amo como jamás pensé amar alguna mujer, es el amor de mi vida, hermano!—Te entiendo amigo— dijo Miguel solidario— voy a estar muy cerca de Susana Morgado, vere que sabe de Clara.Nicolás cerró la llamada, agradeció a su amigo por la ayuda y se dispuso a contratar a un especialista en investigación para buscarla, no estaba dispuesto a perderla, no después de haberle costado tanto, encontrarla.Al despedirse de Nicolás, los hijos de Clara, decidieron actuar para saber dónde podía estar su mamá, Alvarito preguntó a Samara.— Tú fuiste la última que hablaste con ella, ¿Dónde creés tú que pueda estar?Ella pensó un poco y dijo:—La verdad estoy totalmente a oscuras, solo dijo que iría a tu casa, obviamente no lo hizo, iba a después dónde papá, pero es obvio que no lo cumplió, decidió ir primeramente allí, habló con el idiota de mi padre, se fue contr

La invitaciónSusan se sintió plena con Miguel, que cada día la hacía sentir deseada, hacia tanto tiempo que no sentía viva, todo para ella era trabajo y más trabajo, desde que se había divorciado hacía más de 6 años, había recorrido varios lugares para obtener un buen empleo. Pero ninguno la satisfacía, hasta que llegó la oportunidad de mostrar sus conocimientos en este lugar,de inmediato fue contratada. Nunca iba a olvidar la primera vez que vió a Miguel Russell y su socio Nicolás Jeppsen, tan imponentes ese par, pero ella no tenía ojos más que para él de aspecto latino. Le había gustado desde que lo vió, pero él solo se impresionó por su currículum, entró a trabajar en el hotel, a veces venía dos veces al año, ella cuándo lo veía se le derretía el corazón, pero él solo miraba los libros de finanzas.Por eso al verlo esa mañana mirándola de esa manera, no pudo resistir coquetear con él y por fin se le había dado él milagro, allí estaban los dos en el departamento, compartiendo una

Cap 37El compromiso de Susana y Miguel Susana sentía una extraña emoción, conocía muy bien a Miguel, amaba a su loco, como lo llamaba, si, no pensó que el amor tocaría de nuevo a su corazón, pero llegó, definitivamente él era el hombre de su vida, ojalá no se equivocara, no soportaría que la mandara al demonio, decidió ser paciente y esperar a ver qué se traía entre manos.Clara andaba a dos manos con la organización de los eventos que tenía bajo su responsabilidad, pero se sentía bien, no tenía tiempo de pensar en nada, terminaba agotada cuando iba a casa, pero feliz de poder tan solo colocar su cabeza en la almohada y caer rendida como un angelito inocente.Ya tenía todo listo para el gran día de Susana y Miguel, no quería perderse la cara de Susana cuando viera todo lo que su novio le había preparado, sonrió con felicidad por su amiga, ella merecía a un hombre como él, se veían tan enamorados, suspiró al permitirse pensar que se veían casi como Nicolás y ella, sacudió su cabeza

Cap 39Desbaratando planes.Salió de la oficina cerrando la puerta, dejó a Clara peor que antes, ella se acurrucó en la silla, abrazando sus rodillas llorando hasta agotar su cuerpo; después de un buen rato salio, caminó lentamente, se dirigió a su sitio de trabajo.Susana vino para saber cómo estaba ella, le dijo que Miguel se había enojado porque ella no le había hecho saber que ella era Clara, pero que ya todo estaba bien entre ellos, empezó diciendo: — En éste momento Nicolás está hablando con mi novio, también está la odiosa esa de Alice, que parece un satélite alrededor de él.Clara le dijo:—No te preocupes por mí estoy bien, solo necesito culminar con ésto, me iré éste fin de semana a visitar a mis hijos, les debo una disculpa por mi comportamiento tan infantil. Susana la abrazo muy fuerte, entonces le preguntó:— ¿Seguirás trabajando para nosotros?— Claro que si, de todos modos Nicolás no se la va a pasar metido en el hotel— dijo con sonrisa triste.Clara ese día se ded