Cap 31
¿Dónde estás Clara?
—Estoy bien, necesito respirar, no me siento bien— dijo con voz apagada.
El taxista había quedado esperando por sugerencia de ella, pues solo iba a estar poco tiempo en casa de él. Abrió la puerta del auto y dijo:
—¡Vámonos!
— ¡Clara, por favor, escúchame un momento!— gritó Álvaro preocupado
Ella ya no lo escuchaba, su mente estaba llena de confusión y sus ojos iban nublados por el llanto que la ahogaba.
El conductor del auto la miró preocupado por el espejo retrovisor y preguntó:
— Señora, ¿se siente bien?
— No se preocupe, voy a estar bien, ¿Puede detenerse un momento? Todavía no se a donde debo ir, debo hacer una llamada para decidir; marcó un número, alguien respondió:
— ¿Mañana? Claro señor Petersen, estaré a primera hora.
Indicó al taxista la dirección, se hundió en su asiento; era la manera perfecta para desaparecer mientras ordenaba nuevamente su mente y sus emociones.
Álvaro se quedó cavilando todo lo que había acontecido hacía apenas unos momentos