~Scarlett~—¿¡La encontraste en el piso?! —preguntó Ava, atónita. A juzgar por el sonido, entró a la oficina y cerró la puerta— ¿En serio se perdió la llave?—Perdón —dijo Sebastián.La amargura en su voz me dolió. Odiaba mentir, y ahora lo obligué a hacerlo. Y peor aún, a alguien que le importaba. Poco a poco, voy a acabar dominándolo por completo.Asomé la cabeza por la puerta para espiar, solo para ver a Ethan, el ayudante de Ava, pegando la oreja a la puerta de la oficina. Nos asustamos mutuamente y los dos nos echamos hacia atrás.—¿Pero por qué estás aquí? —preguntó Ava, llena de sospecha— ¡Tú me dijiste que nos viéramos en el bosque, donde me salvaste!¡A mierda!Me puse un audífono mientras salía corriendo por la puerta. No sabía qué le había escrito Lucas, pero sí sabía que era junto al lago. ¡¿Por qué no le dije eso por lo menos?! ¡Necesitaba avisarle!—¿En el bosque? —preguntó Sebastián con un tono que sonaba genuinamente confundido— ¿Leíste mal el mensaje? ¿Por eso no fuist

~Damian~Ese era el collar de mi mamá. Y era un objeto único en todo el mundo.Mi mamá murió en un accidente hace más de veinte años, junto con mi hermanita. O eso fue lo que nos dijeron. Pero nunca encontraron el cuerpo de mi hermana. Sí, el auto cayó por un acantilado y se incendió, y sí, tal vez había animales salvajes y pudieron habérselas comido, incluso el cuerpo de mi mamá no quedó entero.Pero nunca les creí. Todos piensan que hago esto porque me siento culpable. Y la verdad es que sí lo hago. Pero esa no es la razón principal.Nadie desaparece, así como así. Y mucho menos un zafiro.¡Y ahora estoy viendo a la persona y al zafiro con mis propios ojos!—¿Qué haces?! —le grité a Jack Fuller, solo para darme cuenta de que debí pensarlo dos veces. Sí, era su hija... bueno, adoptiva. Pero eso no le daba derecho a hacer algo así.—¿Quién eres tú? —preguntó el viejo, un poco bravo. Casi nunca me encontraba con gente que, teniendo tanto dinero, no supiera en qué lugar estaban parados

~Scarlett—¿Te vas?No muy segura, dejé de mirar hacia la puerta cerrada por Jack Fuller cuando escuché la voz de Sebastián. Miré hacia un lado y vi a Lucas parado cerca de nosotros. Mi maletita estaba a su lado.Últimamente me había estado moviendo demasiado, desde que supe lo del bebé. Lo único que me hacía sentir en mi hogar era esa maleta.—No, no me voy —dije intentando esquivar la mirada de Sebastián.Si le decía que sí, él iba a intentar hacer que volviéramos a estar juntos. No quería perder mi tiempo en esa conversación.Quería irme porque ya había conseguido todo lo que quería de Jack Fuller. Pero ahora que casi tenía una pista de mi mamá en mis manos, no podía evitar pensar en cómo seguir investigando. Quería el collar de mamá, y odiaba verlo en el cuello de Ava, sobre todo porque sabía que ahora sería más difícil sacárselo a Jack Fuller.—No eres buena mintiendo —Sebastián suspiró con una sonrisa amarga, viendo claro mis intenciones— Sé que no debo obligarte. Solo que... —ba

~Scarlett~Damian Vanderbilt se fue con Oliver Scott. Lo único que yo sabía era el nombre de Grey, ni siquiera la placa de su carro. Así que, si quería hacer algo, tenía que seguirlos, era mi única oportunidad.—¡Cambio de planes! —arrastré a Lucas para sacarlo de ahí— ¿Qué tan bien manejas comparado con Adrián?—Más o menos igual de bien—respondió Lucas un poco confundido por mi pregunta— Lo suficiente para lo que necesites. Sé que te mareas en el carro...—¿Puedes seguir un carro? —lo interrumpí, señalando el auto que salía de la casa de los Fuller— ¡Síguelos!Casi los perdimos en el camino. Bueno, en realidad sí los perdimos. No sé quién manejaba, pero cambió la forma de manejar cuando notaron que los seguíamos y cuando entraron a un túnel, los perdimos de vista. No sé de dónde venían ni hacia dónde iban. Ni siquiera sé si era mi Lilith. Pero él es abogado y Lilith acababa de entrar a un despacho de abogados. No pude evitar pensar que tal vez si sería Lilith de la que estaban hablan

~Scarlett~Lilith necesitaba dinero.Nunca nos mostraba esa parte de su vida. Era de las personas que sacarían un préstamo y tendría tres empleos sin decirnos nada. Pero ya pagó ese préstamo y consiguió un trabajo decente. ¿Qué la habría hecho venir por dinero acá?—¿Cuál es el plan? —preguntó Lucas, sin dejar de mirar la pelea— Entiendo que te preocupes, pero tu amiga tiene la ventaja.—¡Pero acaba de recibir un puñetazo! —le respondí brava.—Pues, es una pelea —Lucas blanqueó los ojos, y por como la veía parecía admirarla— Es fuerte. Prefiere recibir golpes duros en el cuerpo antes que en la cara. ¿Será para ocultar su secreto?Bajé la mirada, ya no podía seguir viendo la pelea.No sabía qué hacer. Siempre respeté su decisión, pero si arriesgaba tanto por dinero, ¿estaba bien dejarla seguir asi? Y aunque quisiera ayudar, no sabía si podría o si ella lo aceptaría. Decirle que sabía en que estaba metida podría hacerle daño.—Primero busquemos a esos dos —me di la vuelta, queriendo esca