Ava Carter Desperté desde temprano escuchando los gritos de Raquel rogando para que la sacaran de la habitación, estuve en el baño un par de horas vomitando lo más en silencio que pude evitando que Maximiliano me escuchara hacerlo, no quería que tuviese ninguna sospecha. Una vez que me sentí más tranquila lavé mi boca mi cuerpo me coloqué algo de ropa que Maximiliano había dejado para mí en el clóset y salí de la habitación fingiendo una sonrisa.Era justo como Maximiliano lo había dicho, regresar a cómo era mi vida antes, cada mañana salir del cuarto fingir que soy feliz aunque realmente no lo era es lo mismo que tengo que hacer ahora sonreír y hacerle creer que estoy adaptándome a estar aquí secuestrada.Camino hacia la cocina y como cada mañana decidí hacer desayuno esta vez para cuatro personas, pude ver que Maximiliano le había dado la cena a Raquel.— Que bien huele— la voz de Maximiliano erizó mi piel. Respira profundo antes de girarme y sonreírle él caminaba hacia mí con una

Ava Carter Escucha la puerta abrirse, mire rápidamente la hora eran aproximadamente a las 4 de la tarde supongo que ahora que tiene a su amante aquí junto a mí ya no tiene que llegar tarde pero ya no tiene que pasar a verla. Me levanté del sofá y al girarme ahí estaba él con una enorme sonrisa creo que había tenido un buen día espero que eso sea provechoso para mí — Max, que bueno que llegaste, en unos minutos estará la cena — Le dije con una sonrisa falsa.— Hoy fue un gran día mi amor — se acercó a mí y besó mis labios lo dejé hacerlo y una vez más tuve que aguantar las ganas de vomitar de la repugnancia que sentía cada vez que sus labios tocaban los míos. Luego se acercó a nuestro hijo y besó su frente pero no hizo ningún intento en hablar con él o en decirle algo más. — Massimo ve a tu habitación mi amor por favor, termine tu rompecabezas en la recámara — Le pedí Mi hijo asintió y rápidamente se fue de la sala, Maximiliano y yo tomamos asiento en el sofá en donde hace segund

Ava Carter Luego de unas horas y el silencio que había saqué a Massimo del baño mi pobre hijo había pasado horas asustado y encerrado en el baño pero era el lugar más seguro para él, no me sentía bien con que estuviera aquí, maximiliano estaba tan loco que me daba miedo que lograra abrir la puerta, pero habían pasado horas y creo que el estaba con Raquel o quizás se había ido.— Mami ¿Ya papá está mejor?— preguntó no puedo evitar limpiar sus lágrimas aunque ya estaban algo secas en sus mejillas volvimos a entrar al baño y sé que lavarra su carita no sé qué Y luego caminamos hacia la cama Después de haber pasado horas sentada a un lado de la puerta por si Maximiliano venía había pensado en qué decirle a mi hijo sobre esta situación y creo que ya no podía seguirle ocultando las cosas— Papá no está bien, por eso hay que cuidarnos de él por ahora, papá está un poco enfermo en este momento de su mente necesita que un doctor lo ayude a sanar para que pueda ser la misma persona que tú y y

Alexander Jones Me movía de un lado a otro esperando tener respuesta.— Creo que tenías razón — dijo de la nada Enrique me detuve por completo y lo miré ¿Que acababa de decir?— es muchas cosas de hecho, después de lo que dijo Catalina decidí investigar más, no es que no lo haya hecho antes pero está vez decidí hacerle yo mismo— Di de un maldita vez que encontraste!!— Grite con desespero.— Encontre más de un topo— Me aseguro — El primero es el abogado, maximiliano nunca le notifico al juez sobre lo que Ava te contó y si el juez no sabía el abogado que contrataste jamás tuvo que haber sabido tampoco lo de Maximiliano al menos que él mismo le haya escrito para informar y hablé con un abogado y normalmente esa información se corrobora o es muy estúpido o Maximiliano le pone mucho dinero así que con esa teoría revisa sus cuentas bancarias y hay un monto muy grande — maldito hijo de p***— también lo busqué y ha desaparecido obviamente tú no lo has buscado porque estás con lo de su secue

Alexander Jones — Ava!— La llamé pero nada.— Ava!! Abre los ojos maldita sea!!No respondía ¿Está inconsistente o muy débil para hablar?!— Se desmayo!— Exclamó el doctor. Maldita sea!!— Está perdiendo mucha sangre señor apúrese — La subí a la camioneta y me subí junto a ella.Definitivamente todo esto se había salido de control estábamos listo para rescatarlo hasta que ella salió y el carro sonó. ¿Por qué no me esperaste Ava?!Yo iba a venir por ustedes!!Sentí como la camioneta avanzaba pero estábamos lejos muy lejos de la clínica más cercana a este maldito lugar remoto.Saqué mi arma y le apunte al doctor quien comenzó a templar — Mantela viva, si ella muere tu tambien— Le dije, el comenzó hacer presión en donde antes lo estaba haciendo yo pero nada más que eso— No estoy bromeando y lo sabes, mantela viva hasta que lleguemos alguna clínica — Papá mamá va a morir?— y fue en ese momento que me di cuenta que Massimo estaba en la parte de adelante del carro.Sus ojos estaban rojos