—Así, buena chica —la elogió Alaric, sus dedos enredándose en su cabello, guiándola suavemente—. Ahora, envuelve tus labios alrededor. Ella lo hizo, tomando la punta en su boca, sintiendo cómo su tamaño la llenaba lentamente. Apretó los labios alrededor de él, moviéndolos hacia abajo mientras seguí

Alaric pasó una mano lentamente por su muslo, acercándose a su objetivo, sus dedos rozando suavemente la humedad que ya lo esperaba. Observó cómo sus labios se hinchaban, sensuales, reaccionando a su toque, y la visión lo enloquecía. Se mordió el labio, controlándose, disfrutando de ese instante ant

—¿Con quién te escribías tan sonriente? —increpó Alaric, entornando los ojos hacia ella—. Vamos, quiero saber. —Es... una amiga —mintió rápidamente, intentando que su voz sonara lo más natural posible—. ¿Desde cuándo estabas ahí atrás? ¿Te gusta espiar conversaciones ajenas?. —¿Amiga, dices? —su t

—¿Por qué quieres que beba esto? No te gusta que lo haga. —Me gusta cuando haces todo lo que quieres, pero conmigo. Si estás a mi lado, haz lo que desees. —Eso es egoísta. —Vamos, prueba un poco. Aisling volvió a mirar su vaso, agitando el líquido. Estaba bien, probar un nuevo tipo de alcohol ta

A la mañana siguiente, Aisling hizo un intento fallido de levantarse de la cama, todavía somnolienta y con un terrible dolor de cabeza. Pero no pudo hacerlo debido a un fuerte agarre alrededor de su estómago. Abrió los ojos ampliamente, parpadeando ante la luz de la mañana. Quiso volver a moverse,