Narra Luna Salvatore: Me desperté… ¡qué raro! Me sentía… diferente. Como si algo dentro de mí hubiera cambiado. Fui a la cocina, donde Demon ya estaba desayunando. Le planté un beso, uno de esos que te dejan sin aliento, con chispas amarillas en los ojos. Agarré un filete directamente de la nevera y me lo comí de un mordisco. ¡Con los colmillos, claro! Demon, mi lobo precioso, se me quedó mirando con la boca abierta. Y no era para menos. Llevaba una chaqueta de cuero con tachuelas plateadas, minifalda roja, una blusa azul oscuro transparente que dejaba entrever… bueno, ya sabes, y botas altas con tachuelas rojas. Un maquillaje ahumado, rojo y café, con labios del mismo color que la minifalda. Una bomba. —"Hoy te ves… distinta", dijo Demon, con esa preocupación que me mata de ternura. "¿Segura que estás bien?" —"Mejor que nunca, mi amor", le respondí. "De hecho, me voy. Tengo que probar mis nuevas habilidades. ¿Sabías que he desarrollado un poder… bastante bestia?" —"Lo sé, mi
Leer más