Si bien era cierto que el silencio no era algo común en L’enfer el fuerte ruido sumándole los gruñidos habían llamado la atención de Chris quien comenzaba a acercarse hasta donde se encontraban los machos en un círculo.Pronto escuchó un fuerte gruñido seguido de un siseo, finalmente se abrió paso entre ellos entonces vio que Dav y Max sostenían a Damien mientras que Drew y Jay trataba de hacer lo mismo con Esteban.— ¿Qué pasa?Preguntó al chico a su lado quien resultó ser Alexander Christakis hijo de Leonardo Christakis fundador de la manada más peligrosa de Grecia, para todos era un misterio el porqué Alex había abandonado la manada de su padre si él era su único heredero y siguiente al mando una vez que su padre muriera, algunos incluso lo consideran un traidor y no entendían cómo es que su líder lo aceptó entre ellos.Él le dirigió una mirada burlona antes de volver su vista a los hombres que peleaban.— ¿Recuerdas la apuesta que hicimos hace poco?Chris alzó la ceja y le dio una

En el momento que Chris vio a la chica escalando las ventanas no podía pensar en nada más que su curvilíneo cuerpo siendo expuesto, su piel ligeramente morena lo atraía como el infierno, sus instinto dictaban que tenía que ir a por ella ponerla sobre su hombro y llevarla a su cama donde pertenecía, quería yacer con ella, dominarla, poseerla como nunca había poseído a una mujer, miró a su alrededor y vio como los hombres miraban su anatomía en especial su redondo trasero, quería gruñir y matarlos uno a uno pero se contuvo.En el momento en el que Cian llamó avisando sobre la mujer humana ingresada recientemente en la pequeña clínica que poseían en su manada Chris debió salir de casa de Wraith apresurado, hacía mucho tiempo que no hacía nada interesante, había pasado una larga temporada lejos entonces había aprovechando la oportunidad para salir, con lo que no había contado era con que la hembra era sumamente atractiva y despertaba instintos en él salvajes que nunca antes había experime

— ¿Por qué no se lo preguntas a mi hermanita? ¿Tan mala parezco yo qué me echan toda la culpa a mí? De todos modos ¿Por qué soy yo quien está siendo interrogada y no Ángela? —Preguntó con cinismo a pesar de que ya conocía la respuesta.Obviamente después de ver la reacción de todas las mujeres al entrar en la habitación cuando ella había hecho correr a Ángela había descubierto que ellas habían estado preocupadas por ella por lo que entendió que la pondrían sobre ella y la defenderían, lo que la hacía sentir aliviada de cierta forma.Una vena abultada en el cuello de Demon le hizo darse cuenta que estaba molesto, lo que no contuvo por más tiempo.Tabbitha tenía el don de enfurecer a la gente con bastante facilidad, su sonrisa se amplió sintiéndose satisfecha.—Estás sobrepasando mis limites señorita nunca en mi vida he golpeado a una mujer pero puedo hacer una excepción contigo, así que comienza a hablar.Tabbee sonrió más divertida aún y tuvo el descaro de soltar una risita burlona qu

—No la toques —repuso el otro cambiaformas quien había llegando junto con Wraith de quien no conocía el nombre—, yo la llevaré al centro médico, tu y yo ya hablaremos.Chris le gruñó molesto pero no dijo nada mientras que Demon miraba la escena confundido.—Jura que después que encuentren a los bastardos que querían matar a mi hermana y a mí nos dejarás irnos —pidió cansada a Wraith.Él sonrió pese a los gruñidos de protesta tras de ella.—Dejaré que decidas lo que quieres hacer, sí.Tabbitha frunció el ceño extrañada ¿De modo que creía que ella no querría irse de ahí? Estaba absolutamente loco si pensaba eso.— ¿Tengo tu palabra? —cuestionó aunque realmente dudaba de la palabra de alguno de ellos.—Puede confiar en mi señorita Gallagher.Tabbitha no pudo reprimir su sorpresa al escuchar el apellido de su madre que por desgracia ella también llevaba, tenía muchos años que solo la llamaban Tabbee a secas que ya se había acostumbrado solo a ser llamada así.Ella asintió tratando de alej

Era casi increíble la forma en la que quería a Tabbitha pese a haberla conocido hacía tan poco tiempo, nadie en la manada entendía cómo podían reconocer a sus hembras nada más olerlas, ellos anteriormente habían sido humanos, salvo por él y otros que habían nacido de la unión de cambiaformas alterados por los nazis, eso quería decir que no había una explicación lógica que pudiera decirles que activaba la posesividad de un macho por la hembra que consideraba suya.Jamás había creído demasiado en esa extraña conexión que parecían tener todos los machos al encontrar a su mujer pero ahora lo sabía a ciencia cierta y no iba a cambiar esa emoción por ninguna otra.Sam le rugió en advertencia pero él macho se mantuvo firme con la mirada fija en ese rostro tan parecido al de Tabbitha.—Tú y yo tenemos que arreglar cuentas Hunter —amenazó Samuel llamando su atención.El macho lo fulminó con la mirada pero ni retrocedió ni avanzó a la espera de lo que le iba a decir.—Cuando quieras —lo azuzó.