Capitulo 71Viviana abre los ojos —Señora, como le decía al Alfa, no soy estoy aquí para atender a los niños, puede ayudar a que el Alfa y usted se sientan bien.Ariadna suspira —En mi cama está la ropa para lavar, ayúdame a sentirme bien y lavala —La loba se percata del escote pronunciado con el que Vivíana quería llamar la atención de Bruno —Dile a Norma que te dé un uniforme de tu talla.Viviana asiente enojada por la manera en la que Ariadna le demostró cual era su lugar.Bruno se levanta de su silla, Ariadna lo mira enojada—Es increíble el apoyo que me quieres dar.El lobo va tras ella, la detiene con un fuerte abrazo, ella suspira—Sabes perfectamente que eres la unica loba de mi vida, y yo quiero estar para ti.Ariadna gira, abraza a Bruno y llora en su regazo—No puedo con este dolor, me quema el alma no saber nada de Ana, ella era mi vida entera.Bruno le pide que se calme, el intentara comunicarse con Luciana.—Creo que no debemos darle más vueltas al asunto, es momento d

Capitulo 73Leonardo abraza a Lola, sonríe emocionado aunque parece que para ella, no es una buena noticia.—Me vas a hacer muy Feliz.Luciana que siente un nudo en el corazón, decide intervenir —¿Que pasará con Ana? Si ustedes tienen un heredero, ella...—¡No la devolveremos a Ariadna! Espero que mires a quien le debes tu fidelidad —Lola levanta la voz.—Ana se quedará aquí, cuidaremos de ella —Responde Leonardo que no puede ocultar la sonrisa que le causa el saber del embarazo.—¡Por supuesto que no! No voy a cuidar a mi hijo junto a una loba huérfana, al cumplir 4 años que se vaya para un internado, y como se lo prometieron a Ares, si mi bebé es Varón se casara con el.Luciana se enfada —¿Eso si puede cumplirle al Alfa Ares? Pero no su voluntad de que la niña esté al lado de Ariadna.—¡Cállate! —Lola se acerca amenazante —Ya no te quiero en mi casa, te exijo que te vayas.Luciana gruñe—Mi deber es cuidar de Ana, no me iré para dejarla a su Merced.—¡Sencillo! No esperaré más, An

Capítulo 75Ariadna llega a su habitación, abraza a Bruno en medio de las lágrimas —No la encontré, parece que Lola se encargo de alejarla de mi para siempre.Llora, siente que ha fallado, y su corazón es incapaz de olvidar a Ana, a pesar de tener una familia con Bruno y sus hijos, ella siente que su alma está herida.Sebastian crecía bajo el cuidado de su padre al igual que Hope y el pequeño hijo que Ariadna dio a luz, Sergio.Los tres eran su adoración, Pero estaba segura que los estaban abandonando por seguir atada a Ana, y a la vez, soltar ese recuerdo le pesaba.—Tienes que pensar en nuestros otros hijos, el tiempo pasa rápido y ellos siempre se preguntarán porque su madre no está en casa.Bruno intentaba hacerla entrar en razón, que Ariadna se diera cuenta que con el pasar de los días, solo se alejaba más de ellos.Ariadna bajo las escaleras, los tres reían y jugaban junto a Viviana.—Vete, quiero estar un rato con mis hijos —la libra fruncío el ceño mientras señalaba la puerta

Capitulo 77Mientras tanto, cerca de allí.Aurora y David viven una relación estable, Pero poco a poco ella se cansa de las carencias, quiere buscar a su hermano, cree que después del tiempo pasado, la manada la puede ver con ojos de cariño de nuevo.David se lo impide, a pesar de su amistad con Teodoro, no quiere pedir limosna—¡Te quedaste a mi lado! Tu y mi hijo tendrán lo que yo pueda trabajar con mis manos.Ella asiente con los ojos llenos de lágrimas, no quiere que el amor se acabe, Aurora solo quiere vivir como lo hacía antes llena de comodidades.—¿Está mal desear algo mejor para nuestro hijo? —ella levanta la voz, cuando dió a luz a su pequeño, juro a la luna que ella le daría todo para que tuviera grandeza.Teodoro no ha tenido esposa después de aquel incidente que lo obligó a alejarse de su Luna, es muy probable que no tenga herederos más que su sobrino.—¡Mi hijo puede ser un Alfa! —piensa en ese futuro prometedor.—Por eso dudaba de esta relación, con Ro... —David se deti

Capitulo 79Las manos de Ariadna tiemblan, sentía que el pecho le quemaba, Sam había Sido su pesadilla, siempre intento ser fuerte y superar su secuestro, pero le había quitado todo.Se quedó paralizada, releía en medio de lágrimas aquella carta, suspiro nerviosa mientras sus manos temblaban.Dejo carta sobre la mesa de noche, se mordió las uñas, y tomo la decisión de no dejarse amedrentar.Agarro el trozo de papel y decidió pasar por alto aquella amenaza que parecía burlarse de su dolor.La rompió en mil pedazos, quería alejarse de ese amargo recuerdo, Bruno entro a la habitación, había regresado de su viaje antes de lo previsto.—¿Que es ese papel que rompes? —El frunció el ceño estrañado de ver a su esposa tan nerviosa.—No es nada, solo basura —Ariadna le dió un beso en los labios y lo abrazo, quería sentir el alivio de su presencia.No le diría nada a Bruno, sabía que esto solo pondría una piedrita en el zapato a su existir, y aquella incomodidad solo le daría la satisfacción al