Haul. Jet privado del Grupo Osman Global, en el cielo de Los Ángeles, California, Principios de Noviembre 2024. -” Señor Sezer tengo un mensaje que me ha enviado el Presidente Osman, para que lo tenga en cuenta, y no genere problemas.”- ese fue el primer mensaje que me llegó de Burak antes de sentarme en mi asiento de Jet. La verdad es mientras embarcaba me había distraído mucho con mi charla con los niños, en especial con mi ahijado, fue muy divertida y estimulante, me di cuenta de que Mark había heredado mucho de su padre, como por ejemplo la falta de sentido del humor, ese niño, como su padre, era totalmente literales y directos, como un puñal que se te clava en la yugular, pero gracias a Ala, había heredado también cosas de su madre, como esa sonrisa, y que le gustara escuchar, la mula que tiene por padre rara vez escucha algo, que no quiera oir. Una vez sentado miré a mi alrededor para ver la reacción de nuestros invitados a lo que el hombre de hielo, les había preparado, m

Mark. Villa cedida por el Grupo Osman por un año a Clara, Mark y Morgana, Estambul, Turquía, Principios de Noviembre 2024. - “Verás, pequeño genio, estas sensaciones, que estás sintiendo, son por un lado alivio, al no tener que enfrentarse, en un momento que no estás preparado, a una situación que te pone nervioso, y la dolorosa, la que te cuesta identificar, es decepción, porque en el fondo estás deseando ver a tu padre, y que eso no ocurra, hace que te duela en cierta forma el corazón.”- me dijo mi tía Morgan, cuando se reunió en mi habitación, a petición mía para hablar de las sensaciones que aún sentía. La verdad era que desde que habíamos llegado, a la villa donde íbamos a pasar una año, había intentado mantenerme ocupado, lo primero que hice fue recorrerla junto a mis amigos, decididamente era mucho más grande que la villa que teníamos nosotros en Italia, desde todas las ventanas podía verse el mar, y el color blanco de sus paredes, mezclado con el verde de las plantas que

Azize. Gran mansión de la Familia Osman, Estambul, Turquía, Principios de Noviembre 2024. -” ... y este es mi hijo Mark Goodman.”- oí que decía Clara, pero al parecer su hijo ni se dio cuenta que hablaban con él, su mirada estaba fija en la mía. -” ¿Mark? ¿Hijo?”- repitió su madre, pero tuvo que ser Morgan, quien, tocándole el hombro, le hizo reaccionar, diciéndole algo muy bajo. En ese momento mi hijo miró a su madre y esta le dijo. - “¿Estás bien cariño?”- él sólo asintió, mirándome de vez en cuando por el rabillo del ojo. - “Ven te voy a presentar al señor Osman y su familia.”- Mark obedeció a madre. –“Esta es la madre del señor Osman, la señora Osman. Y él es su padre, el señor Osman.”- le dijo presentándole a mis padres, sin saber que estaba presentado a sus abuelos a su primer nieto, y su único heredero por ahora de los Osman. Por un momento me sentí culpable, y me moví inquieto, apartando por primera vez la vista de mi hijo, para mirar al suelo. -” Tranquilo, Hombre de

Azize. Gran mansión de la Familia Osman, Estambul, Turquía, Principios de Noviembre 2024. -”Azize, cuando puedas ven a mi habitación.”- me dijo mi madre mientras subía las escaleras a su habitación, después de que despedimos a nuestros invitados, en la puerta de la mansión. Yo asentí, mientras veia como la limusina partía, con mi familia dentro, odiaba esa sensación. La verdad era que no quería dejarlos ir, sobre todo ahora que sabía que Mark sabía quién era yo, incluso llegué a pensar en acompañarlos hasta la villa, pero la mirada de mi hijo me hizo recordar la promesa que le hice, y decidí no forzar las cosas, y no ser tan muy evidente, pronto empezaría la conquista de su madre, pronto los tendría donde debían estar, junto a mí. -” ¿Qué te ocurre, Hombre de Hielo? has estado muy extraño esta noche, en ocasiones hasta parecías humano”- me dijo el castigo que Ala me ha impuesto para ganarme mi Jannah*(el Cielo de la religión musulmana).”- lo miré serio, necesitaba compartirlo con

Clara. Despacho provisional de Clara, en el último piso del edifico del Grupo Osman Global, Estambul, Turquía, mediados Noviembre 2024. -” ¿Dónde demonios andas, Morgana? Necesito las últimas mediciones del terreno para... ahora.”- de dije a mi socia, mientras hablaba con ella a través del móvil. -” No fastidia Mamá Clara, llevo un día de perros, el camino hasta aquí es horrible, hace calor infernal, el taquímetro estaba desequilibrado, y el estacionamiento estaba desmontado, cuando al fin lo arreglo todo, y hago las mediciones, resulta que este maldito coche no quiere arrancar.”- el gruñido furioso de la bruja me hizo ver que estaba más que harta de todo. -” ¿Te llamó a una grúa, y paso a recogerte?”- le dije tratando de calmarla. -” Por favor, o te juro que estallo en cualquier momento, y la grúa lleva a este maldito coche directamente al desguace.”- me dijo, mientras tocaba el botón para llamar a la secretaria que el grupo Osman habia puesto a nuestro servicio. -” Bien, en b