PUNTO DE VISTA DE AYLA Se produjo un silencio, cubrí mi boca con mis manos. No podía creerlo, entonces ¿La única forma de recuperar mi magia, era sacrificando a Helena? Preferiría quedarme toda la vida como una loba normal.- Ya lo ves pequeña, te lo dije. Aun así, debes tener mucho cuidado con esa loba, está realmente loca.- Agradezco tu tiempo, abuela Nereida - le dije, muy desanimada, volteandome para ir a la salida - debo volver a mi manada…- No pierdas la esperanza, mi niña… Este es el único medio que yo conozco, pero he llegado a saber de lo poderosas que son ustedes, las vurmitas… sé que juntas lo resolverán - me dijo, intentando animarme.Hice un gesto con la cabeza en señal de despedida y salí de su casita. Al menos me quedaba con una esperanza: La maldita perra de Eve no había logrado hacerse de todo mi poder, Helena también lo poseía, y en mayor cantidad que esa loba loca. Cuando iba a subir a mi vehículo escuché una voz que me sobresaltó.- Sabía que vendrías en algún

PUNTO DE VISTA DE HELENA- Aaah… como duele… ¡Ayla eres una mentirosa! - chillé, cuando sentí una nueva contracción de mis huesos. - ¿Ayla? - Preguntó Ethan, que me observaba sin reaccionar. - Mi madre - inhalé hondo cuando sentí que mi cuerpo se relajó - me dijo que en su primera transformación no había sentido dolor…- Ah pues… es que eso es relativo… - ¿A qué te refieres? - Yo tampoco sentí mayor dolor… bueno, solo un poco. Debes hacer sentir a tu lobo cómodo y “en su hábitat”, para que logre emerger a gusto. - ¿En su hábitat? - pregunté, como hallando la solución a todos los problemas de mi vida. - Así es… y bueno… debes desnudarte… sino tu lobo romperá toda la ropa que llevas.- Comprendo… - dije inhalando y dándome valor. Empecé rápidamente a desnudarme, hacía muchísimo frío, sin embargo, el hielo que había a mi alrededor, e incluso, el peligro de morir congelada no eran motivos realmente fuertes para vivir una transformación lenta y dolorosa. Me dejé, únicamente, las braga

PUNTO DE VISTA DE HELENA- ¿Qué? ¿Mi madre está…?- Ella está bien… pero aún está inconsciente. Está en mi casa, en Luna Zafiro. - ¿Mi padre está involucrado en todo esto? - pregunté incrédula.- Pues… todo indica que sí, cariño… - Dijo Violet. Yo la miré sin poder creer lo que me estaban contando - Hace unas dos semanas, cuando acompañé a Ayla hasta aquí para verte, aquel día que vinimos y no pudimos verte, porque estabas dormida, volvimos a Luna Amatista, yo estaba muy cansada, por lo que fui a descansar a mi cuarto, Sirius se encontraba en unos asuntos de la guardia. Durante la tarde desperté debido a una fuerte discusión, Lucien le decía a Sirius que esa loba era su pareja y que todo aquel que se opusiera terminaría muerto. Golpeó a Sirius con una fuerza descomunal, fue a dar contra el ventanal del recibidor, fue algo espantoso. Debimos salir de allí. - ¿Y mi madre? - pregunté - Ella no se encontraba en ningún lado… la buscamos por días, es un milagro que la hayamos encontrado

PUNTO DE VISTA DE ETHAN Aquella mañana, me dirigía al gran comedor cuando Anya me interceptó- Anya ¿Qué ocurre? - dije- Creo que algo ha pasado, vi a Helena correr hacia el lago.- ¿Estás segura?- Sí… quería hablarle, pero no me vio…Fue esa la razón por la que corrí al lago a ver si estaba bien. Después de ese duro y desagradable momento en el que Helena me detalló con lujo de detalles las razones por las que jamás habría tomado en serio nuestra relación, me sentía un estúpido al haber creído en todo lo que me había dicho en el pasado. Es tan obvio ahora para mi, darme cuenta que solo fui parte de su diversión. Sus palabras daban vueltas en mi mente y se clavaban una a una en el centro de mi corazón como espinas punzantes.“Lo que hayas creído no importa ¿Acaso creíste alguna vez que yo, la vurmita más poderosa del mundo, podría emparejarme con un Gamma?”Cada palabra, cada frase me dolía más que una patada en las bolas, m*****a sea. Sentía rabia, sentía impotencia, me sentía un

PUNTO DE VISTA DE HELENAProntamente empezaron a llegar los distintos miembros del consejo, que murmuraban entre ellos. Se percibían expectantes y también, un sentimiento de duda merodeaba en el ambiente. Era obvio, la Helena que ellos conocieron era tan solo una niña, por mucho tiempo permanecí encerrada en la casa de la manada y no supieron mucho sobre mi. Esta fue la razón por la cual me permití hablar.- ¡Soy Helena! ¡Hija de Alfa Ayla! Debido a los planes de mi padre y su Luna suplantadora, fui secuestrada hace unos años, lo que provocó que mi poderosa loba tomara el control de mi desarrollo, incrementándose de manera drástica. Los más ancianos deben saber que tales dones solo son logrados por una loba con mucho poder. Mi fuerza y mi magia son superiores a los que nunca se han visto en una vurmita, bruja, o ser elemental. En esta hora, he desafiado a Lucien, actual Alfa autoimpuesto de la manada Luna Amatista, a un duelo por el puesto de Alfa. - ¡¡Y yo acepto!! - gritó Lucien fu