Ahora, por alguna razón, todo lo que parecía que hacía falta fue una simple inyección de lo que era esencialmente un epipen, para que mis ojos se abrieran de par en par y un grito de pura agonía me recorriera el cuerpo. Oh... Me estaban trasladando en camilla, vi las luces del techo pasar a toda velocidad a mi lado y al instante volví a entrecerrar los ojos.Mis brazos y piernas comenzaron a moverse con la esperanza de que eso ayudara a que mi dolor disminuyera, pero fue inútil. Todo mi cuerpo se estaba apagando y cada extremidad se sentía como si estuviera envuelta en una llama que era imposible de apagar, sin importar cuánto lo intentara."¡Mierda!", escuché un susurro, y aún podía escuchar a esa perra aullando detrás de mí. Si fuera por mí, nuestras situaciones serían completamente al revés. "Voy a ponerlo bajo anestesia mientras intentamos combatir este sangrado. Será un milagro si él sobrevive a la noche". Mis oídos captaron la débil voz del hombre, y otro pinchazo agudo se apod

Punto de Vista de Victoria¡Mi papá! La respiración agitada de mi papá sonó a través del teléfono, y con ella, mis ojos comenzaron a lagrimear sin control. ¡Él estaba vivo! Realmente estaba vivo."Papá... Papá, ¿estás bien?". ¡Él no podía hablar! Cada vez que lo escuchaba abrir la boca para pronunciar las palabras que descansaban en la punta de su lengua, su voz aparentemente se quedaba atrapada en su garganta, lo que hacía que solo saliera un tartamudeo. "¡¿Papá?!"."¿Victoria?". Su voz era entrecortada; me pude dar cuenta claramente que él también estaba luchando contra el impulso de derrumbarse. Habían pasado más de tres años desde que había visto o escuchado de este hombre y desde que él había tenido noticias mías. Fue un momento que había acumulado en mi cabeza hasta que me di cuenta de que probablemente estaba muerto. No podía creer que ahora ambos pudiéramos hablar libremente el uno con el otro. "Oh, Dios mío. Victoria, te amo tanto. Te he extrañado; todos los días he pensado

"Creo que si hay alguien que honestamente puede derrotarlo, entonces es Lewis o la Reina Dylan. Con esos dos peleando al mando, realmente creo que tenemos una buena oportunidad". Tal vez él tenía razón. Puede que no me agradara, pero Dylan sin duda había sido dotada con su discurso. Todo lo que salía de su boca siempre tenía mucho sentido, y cuando no lo tenía, a menudo encontraba una manera de reformularlo para que todos entendieran sus puntos de vista."¿Alguna vez me lastimarías?". Mi mente trabajaba a toda velocidad mientras estaba sentada en los brazos del hombre con el que realmente había encontrado el amor. Sentí que sus músculos se tensaban alrededor de mi cuerpo, pero después de una gran respiración, dio su sincera respuesta, y supe que decía cada palabra en serio."V, mi amor... te amo más que a la vida misma. No sé por qué algunas personas lastiman a sus parejas porque yo iría hasta el fin del mundo para asegurarme de que estés a salvo". Esa era la respuesta exacta que que

Me había acostumbrado a estar en los brazos del hombre, ya que era el único lugar donde sentía que el mundo no podía venirse abajo y destruirme hasta morir. Los fuertes y musculosos brazos del hombre eran mi propio refugio personal, y sin importar dónde estuviera o lo que estuviera haciendo, siempre podría encontrar consuelo en su abrazo."Te prometo que no nos tiraremos el uno sobre el otro en tu oficina... aunque no prometo nada sobre ningún otro lugar de la casa de manada". Me reí entre dientes, sorprendiendo a ambos hombres por mis palabras. Me estaba volviendo mucho más atrevida en mis bromas sobre Lewis. La tensión se estaba volviendo rápidamente sexual entre nosotros dos, por lo que la declaración de Alfa Gilliard no era del todo incorrecta. Si no cambiaban de tema de inmediato, no duraríamos mucho más aquí. "Además... V debería terminar pronto de todos modos, ha pasado media hora, lo que honestamente es mucho más de lo que esperaba"."¿Crees que Carlos estará bien? ¿Qué crees

Punto de Vista de GilliardObservé a la chica que tenía por delante disparar tres tiros consecutivos con mi arma y no pude evitar que se me aflojara la mandíbula por la precisión que demostró. Por supuesto, ella estaba incluso más confundida y sorprendida que yo, pero no pude evitar contemplar su destreza. En las pocas semanas que la conocía, ella había crecido tanto que había pasado de estar atrapada en este caparazón de desesperación a estar lista para liderar la carga. Era un espectáculo digno de contemplar.Ella comenzó a explicar lo que creía que le había concedido la diosa de la luna y luego disparó otra bala directamente al reloj que descansaba sobre mi pared. Una vez más, dio en el blanco."¿De qué diablos estás hablando... y puedes dejar de disparar en mi oficina?". No me malinterpreten. Me alegraba verla tan competente con un arma de fuego. Era reconfortante saber que ella podría ser capaz de defenderse en la batalla contra el rey. También sería un peso menos para los homb