CONTRATO; INFIERNO TENTADORCAPÍTULO 101; ¿Se conocen?—CLAUDIA—La sensación de desear a alguien es algo que no podemos controlar, es como si nuestras hormonas jugaran con cada parte de nuestro cuerpo y como si todo se intensificara. Podría buscar un montón de palabras para describir lo que uno siente cuando la persona que deseamos nos toca, sin embargo, mi cuerpo sabe que todo lo que siento es placer. Tal vez, para algunas personas es exagerado el hecho de que con ver podemos excitarnos, para otras es una realidad, porque lo siente. Por ejemplo, yo, siempre deseo a Harrison, basta con verlo para que mi piel, mi corazón y todo mi cuerpo sepan que está cerca. Al comienzo no quería aceptar lo que me causa, pero ahora es lo que menos me importa. Acabamos de hacerlo, y no cabe duda que nadie podrá reemplazarlo, sus caricias son tatuajes en mi piel. Sus dedos recorren mi abdomen mientras yo lo miro con una sonrisa.—Gracias —dejo salir las palabras antes de que reaccione.—¿Gracias por

CONTRATO; INFIERNO TENTADOR CAPÍTULO 103; Mi venganza —HARRISON—Un brazo en mi cara me hace abrir los ojos, reacciono saliendo de la cama cuando veo que Rubí está en la cama, ella está en ropa interior. Me miro y solo llevo mi pantalón, ni siquiera la camisa. ¿Qué hice? No recuerdo nada, solo que ayer los amigos de Rubí empezaron a repartir ron y era muy fuerte, al rato de probarlo ya me sentía borracho. «Dios, no pude fallarle a Claudia».Me empiezo a cambiar con rapidez y rubí se levanta.—¿Huyendo? —¿Qué pasó anoche? No recuerdo nada, no sé por qué estábamos en la misma cama y tú estás en ropa interior.Se sienta en la cama y se recoge el cabello.—Cálmate, no pasó nada entre nosotros. Estoy en ropa interior porque hacía calor, así que me bañé y me dormí en poca ropa. Y tú estás sin la camisa porque te la quité, estabas sudando.—¡Arg! Debías llevarme a mi habitación.—No sé cuál es, por eso te traje a la mía.Me pongo mis zapatos.—Tienes cara de horror, estabas borracho y te

CONTRATO; INFIERNO TENTADOR CAPÍTULO 105; Acepto—HARRISON—Se puede sentir rabia y miedo al mismo tiempo, incluso impotencia, quizás no había experimentado todas esas sensaciones juntas hasta hoy que estoy aterrado de que le pueda pasar algo a Claudia y a nuestro bebé. Mi padre es un monstruo que no le importará seguirla lastimando, en la foto se veía golpeada y llena de sangre. Yo no debí dejarla sola.Llego a la dirección que me ha dado Samuel, «sí, así se llama el que dice ser mi padre», es una casa vieja y huele a humedad. Me reciben dos hombres que me guían hacia dentro, mi enojo aumenta al verle la cara a mi padre y le mando un puñetazo justo en la boca haciendo que sangre. Uno de los hombres me agarra y esta vez mi padre me golpea a mí logrando que me queje.—¿Dónde la tienes, miserable?—En un lugar donde no podrías encontrarla, a menos que aceptes mis condiciones.—¿Qué quieres?—Que me des lo que por ley me corresponde. Quiero ser socio de tus empresas, quiero tener el mis

CONTRATO; INFIERNO TENTADOR CAPÍTULO 107; Ubícate—CLAUDIA—Me quedo con la mirada fija en las gotas de agua lluvia que han empezado a caer. El día ha estado lluvioso. Llevo una semana en la nueva casa de mi mamá y no he salido a conocer el lugar, no tengo ánimos para tonterías. Estoy dolida y enojada con la vida, porque cuando todo iba bien me arrebata a mi bebé; un bebé que empezaba a amar. Por segunda vez la vida se encargó de demostrarme que no puedo ser madre, que no sirvo para eso. La última semana he pasado tan encerrada en mí misma que no he sido capaz de mirar el celular, lo único que quiero es estar bien, sentir que la sensación de dolor ya no hace parte de mí. Quiero estar bien.Comprobé que lo bueno dura poco, que la vida es tan impredecible que un día puede ponerte en el mejor lugar donde sientes que siempre quisiste estar ahí, y otras veces te devuelve a lugares de dolor donde sientes que tienes el corazón a punto de partirte, donde sientes que no avanzas porque estás

CONTRATO; INFIERNO TENTADOR CAPÍTULO 109; Promesa —CLAUDIA—Para ser sincera, me importa muy poco lo que pase con Kay, pero escucharlo decir que no quiere vivir es una sensación extraña, —¿Por qué no quieres seguir viviendo? —Los últimos años mi vida ha sido un completo desastre, y yo he sido un maldito con todos. Todas las personas que se acercaron a mí las lastimé pensando que lo merecían, y la verdad es que el único que merece cosas malas soy yo.—En realidad, mereces que te pasen cosas malas, pero deberías de pensar en tus papás, van a sufrir si te pasa algo.—Mis papás le da igual lo que me pase, solo fingen.—¿Cómo van a fingir que te quieren? No son buenas personas, pero eres su hijo—¿Cómo los puedes compadecer cuando ellos te jodieron la vida todo el tiempo que fuimos novios?—No los compadezco —mascullo—. Yo me iré, tú decide si tomarás ese tratamiento o te dejarás morir más rápido.Estoy por irme y habla; —Te he mentido desde que nos volvimos a ver, mis papás no fueron