NARRADORLuca Santorini había ido al apartamento de su ex novia más de una docena de veces pero no la había encontrado. Él estaba dispuesto a mudarse con ella por consejo de su madre. La entrometida madre de Lucas, había metido varias ideas en su cabeza y una de ellas era que Iker Spencer acabaría robándole el cariño de su hijo cuando naciera. Ella sabía que Iker estaba más que interesado en reconquistar a su ex esposa y si hacía eso, ellos se verían reducidos a un régimen de visita al nacer el bebé y eso no podían permitirlo. El portero nuevo del edificio acabó su turno y entró el que Luca conocía bien y llevaba años trabajando. Él seguramente le daría explicaciones sobre donde estaba su ex. -¿Sabes dónde está Alondra? He venido muchas veces y el inútil que acaba de irse ni siquiera sabía quién es ella- Tomó varios billetes de su bolsillo y se los dió al portero por información-La señora se fue con su ex esposo hace varios días. No tengo más información- Contestó complacido por ha

NARRADORSiempre Afrodita y Apolo se habían burlado de Iker por su obsesión por los detalles en su aspecto. Él siempre se rasuraba perfectamente y se miraba al espejo más tiempo del debido. También tenía siempre un cortaúñas al alcance de su mano, un desodorante antitranspirante, perfume y algunos productos de aseo. Solamente Iker se había descuidado cuando estuvo más deprimido intentando recuperar a su esposa, pero después había vuelto a ser el mismo obsesivo con su apariencia como siempre. Alondra adoraba que él siempre se viera perfecto y por eso ella también se preocupaba demasiado por su apariencia en el tiempo que había durado su matrimonio. Alondra siempre cuidaba sus detalles, pero ser madre de un bebé pequeño la había vuelto más descuidada. Luca, en algunas ocasiones, le había hecho comentarios un tanto ofensivos. Él no estaba muy interesado en que su novia se arreglara tanto porque atraía muchas miradas. Por momentos, la había tratado de provocadora o de ser el centro de at

NARRADORÉl cumpleaños de Iker se acercaba, así como también el día del amigo. Él seguía viviendo con Alondra y con su pequeño hijo, pero no veía avances significativos en su relación, ¿Ella estaría enamorada aún de Santorini? Por momentos pensaba, aunque también quería creer que la sangre que corría por sus venas extrañamente los había conectado. La sangre que los dos tenían no era muy común y haber coincidido en eso sin siquiera saberlo tenía que ser una señal del destino. Mauricio, por su parte, había puesto imágenes de Iker en su salón y varios hombres habían comenzado a pedir esos tratamientos que dejaban la piel fantástica. Él estaba ganando mucho dinero, pero muy pronto no sería el único...Ángeles había visitado el salón y había visto las fotografías de su hijo y rió sin poderlo evitar. "-Lo que un hombre hace por amor..."- Comentó en voz alta y pocos minutos después Jacob entró para acompañar a su esposa y recibir un tratamiento por orden de Ángeles. Si su esposa era feliz,

NARRADORIker había llegado a casa confundido con lo que le había ocurrido. Siempre en su despacho escuchaba cosas que lo enfurecian, sorprendían o que carecían de sentido, pero jamás había recibido una propuesta laboral que lo involucrara como modelo. Él deseaba construir su propio hogar, era un sueño que había postergado por mucho tiempo. Mientras estaba casado con Alondra y creyendo estar enamorado de Audrey, jamás había pensado en eso. Cuando comprendió que había dejado ir a quien quería y luego que ella formaría una familia deseó eso. Al saber que el hijo de Alondra era también suyo, sintió que él apartamento era seguro pero no por mucho tiempo. No tenía un patio para que su hijo pudiera jugar y tenía un balcón que podría ser peligroso si no mantenía su atención al máximo. Era un lindo lugar para vivir, pero no el más adecuado teniendo un niño. La propuesta que había recibido le daba la posibilidad de comenzar a construir algo para los tres, si Alondra decidía darle una oportun

NARRADORAquella noche diferente había llegado a su fin sin cambiar los planes de Afrodita y Zayn. -Creo que debo hacer algo que he pensado- La pelirroja sintió paz al estar en su apartamento junto a Zayn -¿Que sería eso?- El rubio se sentía curioso. Aquella sonrisa la conocía bien, ¿No era la que él hacía cuando estaba por cometer una maldad?-En pocos días lo averiguarás. Debo ocuparme personalmente de eso. Solo te diré que tendré un pequeño regalo para ti- Él rubio se tensó de repente -Yo no puedo regalarte nada costoso, al menos por ahora- Afrodita lo vió un poco sonrojado e incómodo y se sintió confundida -No estoy pidiéndote nada, ¿Acaso lo hice? Tengo mi propio dinero, no necesito el tuyo. Además es algo que te encantará, eso espero...-Aún así si me obsequias algo, yo debo poder hacer lo mismo- Se mostró incómodo -¿Quién dijo que yo no recibiría nada? Deberías dejar que me encargue de esto y no ser tan paranoico ni inseguro con cosas sin sentido. ¿No confías en mí?- Puso s