Capítulo 11. El día del ataqueMilenka Gauthier y Alexis Gauthier Cinco años después La dueña de los restaurantes más prestigiosos de todo el mundo, Restaurantes cinco estrellas Gauthier, Milenka Gauthier, se encontraba en su despacho atendiendo a uno de sus más atentos clientes, Gael Park, los restaurantes estaban teniendo una verdadera bonanza en los negocios, estos aparecían en las mejores notas de las revistas.–Te vengo a felicitar Milenka, es un honor para nosotros que vengas a enseñarle a nuestros pupilos los mejores platillos de talla mundial.Ella vio cómo se le acercó demasiado, cuando le dio ese beso en la mejilla y traía un fuerte olor a alcohol, era tan raro verlo así, pues nunca había sabido que tomara de esa forma.–No es nada Gael, estamos a mano, tú me ayudaste cuando necesitaba abrir mi primer restaurante y es de amigos apoyarse mutuamente.Trató de alejarse, pero Gael se mantuvo muy cerca, era como si la estuviera acosando sin tener ningún pudor. Eso no le estaba

Capítulo 13. El reencuentroMilenka Gauthier En medio del bosque se miraba una majestuosa casa de ladrillos y hermosos jardines, Milenka después de mucho tiempo compró los terrenos y mandó a construir esa hermosa casa, ahí fue donde había traído a sus hijos al mundo. Todo lo que recordaba de las cabañas aledañas había desaparecido por completo.– ¿Te gusta este lugar, mi amor? – Milenka preguntó a su retoño, sabiendo de sobra la respuesta – Es un lugar muy especial para ti, para mí y para tu hermanito.–Qué bonito, mami, ¿por qué no me habías traído antes?, me gusta el lugar donde nací.Los empleados que había contratado habían hecho un excelente trabajo y la casa estaba impecable, recorrieron las habitaciones y llegaron a la de los niños, tal como ella quería que se viera.Las habitaciones de los pequeños, estaban decoradas de un modo muy hermoso, con motivos coloridos, muñecos de peluche, juegos didácticos y hasta pistas de coches. Milenka quería que todo fuera a ser del agrado de

Capítulo 15. La despedidaMilenka Gauthier Alexis se había jugado todo ese tiempo con Alexey, tenían los mismos gustos y dedicaron un buen rato a armar uno de los rompecabezas que se encontraban en el cuarto de juegos. Milenka estaba feliz de ver a sus amores divirtiéndose de esa manera y aunque lamentó demasiado el tiempo que perdieron para estar los tres juntos como ahora, sabía que las cosas estaban por cambiar y que pronto serían esa familia que siempre debieron ser antes de las maldades de Yulenka.–Creo que ya es hora de que regreses al castillo, hijo, no quiero que te pase nada en el camino, pronto puede empezar a oscurecer.–Yo conozco muy bien el bosque, mamá, papá me ha enseñado todo lo que se tiene que hacer si me llego a perder. No está muy lejos y me alegra mucho que esta casa esté cerca, así poder venir más seguido a visitarlos.Alexey estaba más feliz que nunca, pues había conocido a su familia verdadera, a su madre y a Alexis, y se sentía bien de saber que no estaba e

Capítulo 17. El celo de la LunaMilenka GauthierMilenka se preparaba para entrar en celo, sabía que su malestar estaba centrado en eso, pero tendría que hacer uso de sus poderes para sanar todo el dolor que aquello acarreaba, su loba interna clamaba por estar de nuevo con ese Alfa, el que tenía cautivo a su otro hijo, pero ella siempre lograba bloquear todas las feromonas que se despertaban al entrar en celo.– ¿Mami te duele la cabeza? Te puedo hacer un té, como los que tú me haces cuando tengo fiebre.–Gracias mi amor, eres muy amable y por eso te quiero mucho Alexis. Además, eres muy inteligente, pues percibes que me siento un poco mal.–Claro que sí, mami, tú sabes cuando yo me siento mal, aun sin que te lo diga y a mí me pasa lo mismo contigo. Dime ¿Qué necesitas?Lo que Milenka no recordaba era que su hermana estaba ligada a ella y también entraría pronto en celo, y Yulenka iba a aprovechar para poder estar, aunque fuera una sola vez con su esposo, y que por fin pudiera quedar

Capítulo 19. El poder de una lobaMilenka GauthierMilenka sacó de su bolsillo un frasco que en él contenía una pócima mágica para detener los latidos de su corazón, ya que de forma natural no lo podía hacer. Tenía que anular cualquier producción de feromonas, ya que el escudo en esos momentos no era muy seguro, el poder del Alfa era capaz de romperlo.En su pensamiento invocó a la Diosa Luna, necesitaba con desesperación calmar la angustia que la estaba consumiendo, no encontraba la manera de salir victoriosa esta vez, ya que el Alfa, su lobo destinado, el que la había marcado estaba muy cerca. Sentía sus colmillos calvados en su cuello, como si la llamara para que fuera y terminaran ese enlace.“Diosa Luna, madre, permíteme nuevamente no ceder ante la tentación de ir a buscar a ese lobo, sabes que no he sabido qué es el descanso desde que estos celos comenzaron”Milenka pedía ayuda desesperadamente y con mucha devoción, pues sabía que, aunque ella era una loba demasiado poderosa, si