Salieron apresuradas de la pista y con la misión de seguir a una Adele que parecía más que conocida en aquel lugar. Grandes ojos se abrieron cuando la chica al llegar al segundo piso se encontró con otra mujer que estuvieron seguras le contó las muelas con su lengua en ese beso más que apasionado que compartieron.No quisieron ser muy obvias, pero ciertamente han sido tomadas por sorpresa por lo que subieron hacia el área donde ellas habían sido ubicadas, estaban prácticamente al otro extremo de ese salón donde Adele se reunía con un grupo donde la mayoría era mujeres, exceptuando los dos hombres que mientras bailaban se besaban.Verónica siguió el ritmo de su perfecta cuñada. Ciertamente ese era el lugar donde menos esperaba encontrársela y ha sido un golpe de r

Se removió incómoda cuando sintió que algo le retumbo en la cabeza. Se saboreo la saliva y solo bostezo ampliamente escuchando como una vibración en la cama donde al lado de una Ava profundamente dormida se encontraba. Parpadeó casi calculadamente intentando entender que estaba pasando con su cuerpo y como se movía el mismo, metiendo las manos bajo la almohada para sacar el celular cuando de nuevo vibró.Tuvo que sentarse en la orilla y solo se quedó unos segundos percibiendo un mareo profundo en todo su ser por lo que cerró los ojos. Dio un brinco y despertó de esa siesta que de pronto le apagó el sistema cuando el equipo en su mano empezó a sacudirse. Con ojos entrecerrados aceptó la llamada.—Hola—su voz apenas se entendió.—Abejita—suspiró de forma pesada, tomándose la cabeza—hola—la risa de Ashton la hizo arrugar el rostro—no me digas que estabas dormida—De hecho, si—bostezo de nuevo—hola.—Hola abejita fiestera, ¿Cómo estás?—Con dolor de cabeza y apenas despierta—señaló suave.

Al salir de la habitación se encontró con el espacio amplio que poseía el apartamento. Notó la figura elegante del caballero, solo usando un pantalón de tela suave, mientras acomodaba en un bonito comedor redondo algo que sin duda olía muy bien. Suspiró mientras ajustaba el nudo de la bata que sabe bien es de él por lo grande y larga que queda en su cuerpo. Sigue usando solo su braga negra, y fue la idea de continuar siendo recorrida por él la que la movió hacia donde se encontraba.Cuando sus miradas se encontraron el solo dejó la copa ante su plato. Ciertamente ese atisbo de realidad lo hizo sentir maravillado y es que en ese segundo donde la vio salir de la habitación, usando su bata, cómoda con el cabello suelto y los labios hinchados de sus besos la idea de tener eso más de una vez punzo en su pecho y por lo mi