—Buenos días, mamá— dijo sonriente. — Me había olvidado de lo bien que se siente despertar sintiendo tus mimos — ronroneó como un gatito, dejando su cómoda almohada para acomodarse en el regazo de su madre, quien siguió, acariciándola y sonriendo. —Debí prestarte más atención, y pasar más tiempo
Leer más