― β ― Sentir la mano de Cole en mi cintura me hace sentir escalofríos, unos muy diferentes a los que sentí la primera vez que me tocó. Si bien antes quería estar lo más lejos posible de él, ahora yo quisiera... Ay Raine, ¿en qué estás pensando? Se supone que debes mantenerte firme. Sé que he estado cediendo ante él, pero, no lo sé, me está resultando muy difícil no hacerlo. Estar con él se siente tan natural, tan bien… Además, parece entenderme, algo que ni siquiera yo hago. Sin duda, lo que pasó afuera y lo que le dijo a Vince, definitivamente removió algo en mí. Pensé que Cole sería como todos los alfas que conozco, y que, de alguna manera, faltaría a su palabra de dejarme volver a Terranova una vez que solucionemos su problema, pero creo que me equivoqué. Él parece entender perfectamente lo importante que es para mí ser una beta. –¿Sucede algo? –me pregunta Cole en voz baja –¿De qué hablas? –pregunto frunciendo el ceño –Es que te le quedaste viendo como una loca –dice burl

― α ― Desde que dejamos el territorio de Terranova, Raine no ha dicho una sola palabra, se mantiene con la mirada fija en la ventana opuesta a mi lado por lo que no he sido capaz de ver su rostro. Sé que ha llorado cuando los guerreros de Terranova cerraron el portón apenas la camioneta salió por el muro que protege el territorio principal, sin embargo, Raine se ha hecho la dura y no tardó en reprimir sus lágrimas, desde entonces, ella no se atreve a mirarme. Al avanzar por el camino, intenté hacerle algo de conversación, pero simplemente ella no parecía muy dispuesta a seguirme el hilo así que dejé de insistir y preferí darle algo de espacio. Desde entonces, han pasado casi cuarenta minutos. No sé que cambió en el rato que nos separamos en la casa de Alan, no sé si tiene que ver conmigo, con el tal Vince o si sólo está así porque se siente nostálgica por dejar su hogar, el cual, según lo que el señor Elliot me ha dicho, ella ama con todo el corazón, pese a que, algunos ingratos,

–¿No puedes encargarte tú? –escucho una ronca voz –Entiendo, entonces iré para allá… No te preocupes Johan, de hecho, podríamos volver juntos, así, puedo presentártela –Sin entender muy bien que está pasando, suelto la almohada a la que estoy abrazada y me acomodo bocarriba en la cama, sin embargo, al no reconocer el techo del lugar, me levanto bruscamente, lo que me provoca un mareo.–Tengo que colgar, iré apenas mis hombres estén listos ––Carajo…–mascullo sujetándome la frente–Raine, ¿estás bien? –me pregunta Cole al mismo tiempo que se apresura a sentarse frente a míClaro, no estoy en casa…He dormido tan bien, que lo he olvidado…–Sí, sólo fue un momento de confusión… ¿Qué hora es? –pregunto al notar que el sol ya se cuela por una ventana abierta–Son las nueve y treinta –me dice con una sonrisa–¿Has dicho las nueve y treinta? –pregunto incrédulaImposible, con esta, ya son dos veces que me quedo dormida.–Alan me lo ha contado, sueles despertarte siempre a la misma hora –dic

Querido lector: Primeramente, quiero agradecerte por leer "Una beta para el alfa" y por toda la paciencia que has tenido hasta el día de hoy. Entiendo que pueda desesperarte la poca frecuencia con la que actulizo la novela, pero... Me alegra informarte que eso está por cambiar. Te cuento: Cuando me aceptaron esta novela, yo planeé todo cuidadosamente para actualizarla frecuentemente, sin embargo, nada salió como yo esperaba pues tuve algunos inconvenientes en mi vida personal y laboral, además de que estaba mi otra novela, la cual, también descuidé por unos días. Pero, ahora que, estoy por concluir la primer parte de mi otra historia, finalmente podré enfocarme más en Cole y en Raine, cuya historia, no será muy larga. Si mis cálculos son correctos, estaría terminando mi otra historia la próxima semana, por lo que este sería el último fin de semana que te hago esperar. Por eso, decidí adelantar un poquito el día de actualización, para aprovechar el fin de semana para preparar lo

Ante mi comentario, Raine frunce el ceño ligeramente antes de dedicarme una bonita sonrisa, una sonrisa que logra calmar toda la tormenta que se ha formado en mi interior desde que Henry me informó de lo que estaba pasando.–¿Puedes ayudarme? –me pide Raine –No quiero despertarla ––Claro –susurro entrando a la celda para apartar a Kat de sus brazos –¿Cómo llegó aquí? ––Dijo que aprovechó que el tipo feo fue al baño –me dice Raine al mismo tiempo que se pone de pie y toma el conejito que Kat ha llevado con ella–Raine, ¿estás bien? –pregunto al ver que duda en si salir o no–¿No vas a preguntarme qué fue lo que pasó? ––Sí, pero sólo para confirmar algunos hechos y preferiría no hacerlo aquí –digo frunciendo el ceño al ver como una rata pasa frente a Raine, quien hace lo posible por no inmutarse –No quiero que sigas ni un minuto más en este sitio ––Pero Cole yo…–al ver cómo a la rata que pasó antes la sigue otra más pequeña, Raine suelta un gritito y se apresura a acercarse a mí y s