Capítulo 62 ¡Reflexiona papá! Zacarías apenas vio llegar a Abigaíl, fue hasta ella, aseguró la puerta, la abrazo y comenzó a besarla. Ella enredó los dedos en su cabello y se puso de puntillas para recibir sus besos. Luego él la cargó en sus brazos y sin dejarla respirar, se aferró a ella, la besaba con fuerza caminando hacia el anexo adjunto a su oficina, casi a tientas, la condujo a la habitación y comenzó a quitarle la ropa, colocándola a ella cuidadosamente sobre la cama procediendo a desvestirse el mismo y haciendo que fuese visible el deseo que sentía por ella.Con un gemido, él se puso sobre ella en la cama, contemplándola con un ardiente deseo, tomó uno de sus senos en su boca, succionándolo y mordisqueándolo. Ella se sintió atravesada por el mismo deseo profundo e intenso. Al mismo tiempo, sintió que una de las manos de él, le recorrían el centro de sus muslos y la acariciaba. Su cuerpo musculoso se sentía suave y caliente sobre el de ellaLas piernas de Abigaíl temblaron al

Capítulo 64 Una oferta insuperableAbigaíl llegó a casa molesta, ya había tenido una noche agitada, estaba muy nerviosa con su primera presentación, por otro lado, si algo sucedía con Zacarías por su culpa, él debería comentárselo y ella no tendría por qué ser molestada por esas mujeres insistentemente.En el trayecto hacia la casa decidió que le preguntaría a Zacarías esta noche, ya no creería a ninguna de esas mujeres, verificaría con Zacarías toda información que ellas le dieran. Estaba harta de ser el juguete de todas ellas y ahora se añadía esa mujer Clara.Adicionalmente cada vez estaba más segura que no podría dejar solo a su hijo, la abuela era muy anciana, y esas tres volverían la vida de su hijo, un infierno, dos de ellas estaban interesadas en Zacarías y no veía que él hiciera algo para detenerlas.Dejaría eso para después, su objetivo inmediato era su presentación, primero en la boda y luego en el concierto. Su carrera artística le permitiría tener una opción para su hijo

Capítulo 66 Él quiere alejarla de mí lado— ¿Qué te pasa hijita? —pregunto la abuela preocupada—Abuela, tengo que decirles, no es que haya aceptado, Liam me hizo una propuesta— ¿Una propuesta? ¿Cómo que una propuesta? —le dijo Zacarías alzando su voz—Liam dice que la academia tiene varias becas de estudio con todo pago, incluyendo el hospedaje para estudiar en un conservatorio de música en Roma— ¡Qué conveniente! —musito Zacarías con ironía—¿Estás considerando aceptar?—preguntó la abuela—Son dos años, —al decir esto Abigaíl dirigió su vista a Zacarías, aún no estaba segura si su futuro estaría vinculado a Max, aunque Zacarías y ella tenían relaciones íntimas esporádicas y salían, incluso como ahora, no sabía qué papel jugaba ella en la vida de Zacarías y mucho menos cuál pensaba el que sería su papel en la vida de Max. Por lo que era posible, estaba desperdiciando una oportunidad de mejorar su posición económica y favorecer así una mayor interacción con Max en el futuroComento

Capítulo 68¿Quiere limpiar sus pecados, Señor? La abuela sentía otra de sus crisis, algunas veces el deterioro de sus huesos le causaba varios malestares, no obstante no decía nada para no agobiar a sus nietos y a su princesa. En estos momentos ella le colocaba una manta caliente en sus piernas y antes de eso ya le había colocado una crema para que no sufriera de tanto dolor. También la había obligado a acostarse —Mi princesa, acostada, me duele más, tengo que caminar un poco para que me duela menos — ¿Esta segura abuela? —y al hacerle la pregunta le paso la mano por su escaso cabello blanco —Claro, mis huesos necesitan ejercitarse y ya el calmante surtió efecto, deja de preocuparte, no tengo 15 años, todo lo que me pasa es normal, ya los médicos me lo han dicho —Pero qué más puedo hacer abuelita, dígame que otra cosa puedo hacer para que se sienta mejor y no le duela tanto —Me cantas un poco, ayúdame a sentarme y cántame una de tus canciones, eso me calmara—Perla sabía que debí

Capítulo 70 ¡Pídeme que me quede!—Papá ¿Qué pasa? ¡Suelta a mama! ¡Déjala, papá! —Juliana se abalanzó contra Reinaldo, tratando de soltar sus manos del cuello de Clara. Ella también sujetaba sus brazos para hacer que la soltara, el aire le faltaba—¡¡¡Papá, por favor, suéltala, es mi mamá, papá!!! ¡¡¡Suéltala!!! ¿Qué te pasa papá? ¡Por favor reacciona!—le dijo Juliana muy alteradaReinaldo reaccionó, a duras penas, la voz de Juliana llego a sus oídos envueltos en una bruma de odio, donde había olvidado todo razonamiento. La soltó y puso sus brazos a cada lado de su cuerpoEn tanto Juliana con lágrimas en los ojos ayudaba a su mamá para que pudiera respirar, apenas pudo hacerlo y con su voz tenue por la falta de aire y el dolor en su cuello, comenzó a vociferar—Me alegro… no sabes cuánto me alegro de que tu amante, haya muerto, es lo menos que merecía esa sinvergüenza y espero qué hay muerto con dolor de la peor manera posible y haya sufrido una muerte lenta—¡¡¡Cállate!!!, —¡¡¡Ma