Después de la sorpresiva visita, Alexander se apresuró a ir a la compañía, los importantes hombres de su familia ya lo estaban esperando, todos estaban preocupados por los acontecimientos en Japón, tenían de rehén a nada menos que el próximo heredero de la compañía Di Monti, un joven CEO con una excelente preparación — ¿Alexander, para que es que traes ese costoso reloj en tu muñeca? ¡eres el padre del secuestrado, tú deberías de estar aquí primero que nosotros! — Angelo Black, regañaba a su hijo, con lo malhumorado que era, solo su padre y su abuelo podían llamarle la atención — Tuve un contratiempo, uno que... todavía no puedo asimilar — ¿Qué fué? por tu cara debió haber sido importante — Una jóven, muy bella por cierto, hace meses salió con Alessandro, me enteré por casualidad, aunque también sabía que no era importante para él, ella llegó embarazada a mi casa, dice que el niño es de Alessandro — ¿Qué? ¿un hijo de...? ¿por qué un bebé Black, anda rodando por ahí y y

— ¡No puedo creer que no te haya podido encontrar, Dariana, parece que no te quedas en un solo lugar, cuando llego a dónde me llevan las pistas tú ya te has marchado a otra parte del mundo, deliberadamente no quieres ser encontrada por mí El CEO, no solamente estaba desesperado, si no que también estaba triste aunque no lo decía, no comía bien, no dormía bien, y el trabajo lo ponía de mal humor, aunque no más que la supuesta futura madre de su hijo — Señor, la señorita insistió en pasar, lo siento, no pude detenerla — de nuevo Elizabeth, se le había colado a la secretaria, la modelo creía que por llevar al próximo heredero de la familia Di, Monti, podía hacer lo que quisiera — !¿Pero que rayos estás haciendo aquí?! ¿por qué entras a mi oficina sin mi autorización? — el CEO, se veía realmente enfadado, eso causó escalofríos en la mujer — Vengo a que veas al bebé, ha estado muy inquieto, me da muchas pataditas, ya está a casi nada de nacer, no es para que te pongan en ese p

Una bomba atómica sintió que le estalló en la cabeza al pobre CEO, ya no le parecía estar viviendo un sueño si no una pesadilla, su hija embarazada y no de quién pensaba era el padre, si no de un Black, del hijo de quien había sido su amigo de toda la vida — !Papá, papá! vuelve en tí, ¿para que me pediste que te lo dijera si te iba a poner así? quieras la verdad pues ahí la tienes, estoy embarazada de Alessandro Black, ese miserable bastardo me hizo creer que me amaba, que yo era la mujer que su corazón había elegido para ser su compañera y yo le creí, le creí todo, me enamoré de él y me entregué por completo a este amor que al final solo sentí yo Dariana no pudo más, se rompió en un llanto desgarrador, había estado prácticamente sola los meses de embarazo que llevaba, solo la acompañaba, Larry Brown, pero ella necesitaba de su familia, sobre todo el apoyo y el cariño de su padre — No, no, nena, no te pongas así, le va a hacer daño al niño, no me imagino lo que debiste haber

Dariana, se derrumbó en los brazos de sus dos padres, se había estado aguantando y haciendo la fuerte, pero a veces sentía que las cosas la sobrepasaban, tener que criar a su bebé sola, la burla de Alessandro — Mamá.... ¿tú...? ¿cómo lo sabes? ¿cómo sabes que tengo el corazón roto? no tenía idea de como dolía la traición de la persona que realmente amas, la traición de Damiano, es un juego de niños en comparación a lo que estoy sintiendo en estos momentos — Dariana había pasado noches completas llorando por la desilución que sentía por culpa del hombre que dijo amarla y que vendría a hablar con sus padres — ¿Qué cómo lo sé? pues porque soy tu madre, y por esa mirada tan triste que tienes, esta vez te dió duro el amor, has conocido el verdadero amor de tu corazón, es una lástima que el no te haya correspondido, eres una jóven excepcional, creeme cuando te digo que si te pierdes, no va a encontrar a nadie como tú — ¿Por qué tiene que doler tanto? todo parecía un sueño, un cuento

La familia estaba tan concentrada en la confesión de Dariana, hacía Drago, que. o vió llegar al heredero Black - Di Monti, sus rostros estaban llenos de sorpresas, el CEO, había escuchado decir a la jóven Ferreira, que estaba embarazada de su hijo — ¡¿Qué demonios, Dariana?! ¡te he estado buscando como loco todo este tiempo, han sido meses que he estado tras de tí por diferentes países, pero siempre al llegar, ya te has marchado! ¿por qué? ¿por qué no me has permitido verte? ? por qué no me habías contado que estás embarazada? soy el padre, tenía derecho de saberlo — ¡Tú no tienes derecho a nada, solamente me usaste, me hiciste pensar que sentías algo por mí, me hablaste bonito, estuviste a mi lado cuando Damiano, me traicionó, bajaste mis defensas con... amor, un amor falso! me viste cara como a una estúpida, pero no va a suceder una segunda vez — A Dariana, le corrían las lágrimas por las mejillas, le dolía demasiado ver al padre de su hijo, pero no iba a permitir que se acerc