Fabio se dirigió a la orilla de la cama para sentarse, de pronto sentía que todo le daba vueltas y sabía que no era por el whisky que había bebido, su esposa le había dado una noticia demasiado importante—¿Otro bebé dices? apenas estamos criando a Fabiano, él es muy pequeño todavía, ¿cómo haremos con dos hijos tan pequeños? carajo, que puntería la mía... ¡Cariño es una noticia maravillosa, sé que es un poco... bueno, demasiado inesperado, pero sabremos resolver cuando llegue el día de tener a dos niños pequeños a quien cuidar, ven acá, no vayas a llorarEse no vayas a llorar fué el detonante para que Mariana llorara, estaba sensible, ella también sentía que era demasiado pronto estar tener otro bebé, pero confiaba en que todo les resulta bien— Fabios, ¿de verdad te gustó la noticia? quizás podríamos....— ¿No estarás pensando en interrumpir el embarazo, cierto? — Trabajas mucho, sé que cuando llegas a casa te dedicas a cuidar de Fabiano, ¿de dónde vas a sacar el tiempo para cuidar

El edificio, era bastante mejor que en dónde vivían anteriormente, todos los acabados eran de lujo, un jardín en perfecto cuidado, cuadros costosos apenas entrabas, dos elevadores, las jóvenes estudiantes estaban sorprendidas, no se habían enterado antes que había un lugar como esePero lo que más llamó la atención de las chicas fue que en ese edificio se encontraba el mismo portero que en su anterior departamento, eso les pareció algo extraño— Oiga, ¿usted tiene dos trabajos o por qué también está aquí? — Dary preguntó con mucha curiosidad— Estaba este empleo vacante, aplique para el trabajo y me llamaron, que suerte la mía, ¿cierto? — lo que el señor Adams, no dijo, es que los CEOS, arreglaron que él tuviera este empleo por ser su hombre de confianza cerca de sus hijas, era quien les informaba cuando salían, entraban o llegaban más noche, la tranquilidad que les daba el saberlas en la cama a buenas horas, no tenía precio— Oh.... ¡Qué genial, una persona de nuestra confianza tambi

Cassandra más tarde llamó a su padre, quería agradecerle por el cambio de dirección, eso la tenía más tranquila, no quería tener que encontrarse con Ivanko fuera de la universidad— Papá, soy yo, vaya sorpresa la que encontramos al llegar acá— ¿Te gustó la sorpresa? tu padre te ha conseguido un mejor lugar para vivir, así no tendrás que estarle viendo la cara a ese irresponsable ruso, podrás salir a hacer compras o a cualquier parte sin tener que encontrartelo, estarás más tranquila de no verlo también en donde vives— Lo sé, agradezco mucho eso, Aithana también, Pero a Dariana no le agradó nada, se enfadó con su padre, le dijo que no podía tomar ese tipo de decisiones sin consultarla, que si lo que quería era separarla de Damiano, no lo iba a conseguir, ell le pidió volver al departamento... solaEl CEO rió del otro lado de la línea— En sus más remotos sueños, Danilo jamás le permitiría regresar al antiguo departamento, y mucho menos sola, además el lugar es perfecto y acogedor, ¿n

En la mansión Mancini, el CEO entre cuidar del bebé Fabiano, el embarazo de su esposa y sus antojos, sentía necesitar vacaciones— Fabiano, es tarde ya, deberías dormirte, papá tiene que trabajar mañana temprano — el niño de ya casi nueve meses, el mismo se arrullaba mientras su padre lo cargaba, pero no se dormíaMariana ya tenía grande la pancita de embarazada, se había quedado dormida, entre el embarazo y el bebé, terminaba agotadaAl día siguiente madre e hijo, visitaron la mansión Ferreira, Violeta los recibió encantada, el regordeto Fabianito, la tenía loca de amor por él— ¿Cómo vas con el embarazo? ¿te has sentido bien de salud?— Si, todo marcha perfecto, a veces se me dificulta un poco cargar a Fabiano, es bastante inquieto, por lo demás, quien más agotado está es Fabio, su hijo no le da tregua, le encanta que lo cargue y lo arrulle Las mujeres reían al igual que el bebé, Mariana en unos meses daría a luz, así que estaban preparando ya todo lo que él futuro integrante de la

Mariana fue pasada a una habitación privada, el CEO estuvo pendiente de ella en todo momento, eso sin soltar al pequeño Fernando, el niño estaba despierto, ya había comido y parecía no querer dormir— Pequeño, dale un respiro a papá, estoy agotado, mamá ya se ha dormido, que tal si cierras esos ojitos verdes y duermes un poquito — como si el niño supiera lo que se le estaba pidiendo, poco a poco cerró los ojos, Fabio aprovechó para ir al sofá y descansarCasi tres horas más tarde, en el cunero el bebé Fernando se movía, había despertado a comer, el CEO lo escuchó llorar y se levantó de prisa a cargarlo, la enfermera trajo un biberón tibio para que lo alimentara, a la madre aub no le bajaba la leche, comió y volvió a dormir, el padre no perdió tiempo, el también hizo lo mismoEn la mansión Ferreira, apenas amaneció, unos bellos ojitos mil de abrieron, el niño entró sigiloso a la alcoba de sus tíos, caminaba y curioseaba por la amplia habitación, más fué en el lado de la cama del CEO, qu