Decepcionada, así se siente Freya por el comportamiento de Cedrick, ¿Cómo pudo actuar de esa manera frente a los niños? Él jamás había cometido ese error, pero ahora no puede pensar en eso, sus bebés están bien y ella debe centrarse en su entrevista. Freya se sintió nerviosa, ella solamente ha trabajado una vez en lo que lleva de vida y fue en un bar. No tiene idea de cómo le irá en esa entrevista ni sabe cómo hablar, después de todo ella se graduó en diseño de moda y lo poco que sabe es porque Cedrick se lo enseñó. ¿Acaso se van a decidir por una mujer de veinticinco años sin experiencia? Lo duda mucho.―Que te vaya bien. ―Le deseó dejándola descuadrada, pero aun así ni siquiera le agradeció, Freya abrió la puerta para salir de ese auto y alejarse de él. ―Si uno de tus compañeros se pasa de listo. ―La tomó del brazo para evitar que saliera. ―Vendré aquí y lo pondré en su lugar. ―Freya lo miró atónita, ¿Cómo es posible que ese hombre no le dirigió la palabra en todo el camino y ahora

Alastahir se maldijo, ¿A dónde se había ido esa mujer? Solamente se distrajo por un momento y ya no está, la ha buscado en todas partes y no da con ella, ¿Cómo es posible que se le escapara? ¿Acaso Cedrick llegó para llevársela?―Contesta, bebé… ―Rogó quitándose el móvil de la oreja, le va a explotar el celular y ella no se digna en responder. ―¿Dónde estás? ―Siguió su búsqueda ya bastante preocupado, ¿Acaso le había pasado algo? ―Por una mierd4. ―Gritó entrando a la oficina con la luz encendida. ―¡Maldit0 hijo de put4! ―Se abalanzó contra Adrien y tirando de él no tuvo piedad, lo golpeó hasta el cansancio. ―¿Freya? ―Se acercó a ella, está completamente desnuda y su sexo brilla. ―Maldito bastardo, ¿La tocaste?―No… ―El chico tosió, se está ahogando con la sangre. ―No lo hice… ―Dijo la verdad, pero aun así Alastahir le pateó la cara.―¿Qué coño le hiciste a mi mujer? ―Lo tomó por el cuello y lo alzó por los aires. ―Eres un maldito bastardo. ―Con todas sus fuerzas se aferró a sus testíc

―¿Por qué no lo detienen? ―Gritó Freya cediéndole el control al pánico. ―¿Cómo entró aquí? ―Miró a su esposo. ―¿Por qué no haces nada? ―Intentó correr detrás de los autos, pero Alastahir la detuvo.―Lo planeé. ―Confesó dejándola estupefacta. ―Sabía que vendría, pero estaba seguro de que venía por ti y no por nuestros hijos. ―Maldijo.―¿Estabas seguro? ―Gritó furiosa. ―¿Pudieron detenerlo y lo dejaron sin más? ―Freya lo miró decepcionada, ―¿Cómo fuiste capaz de hacer algo como esto? ¡No te lo perdonaré jamás!―Señor, todo está listo. ―Gordon llegó interrumpiendo a Freya. ―Todos los medios están siguiendo la noticia. ―Alastahir asintió.―Muchas veces olvidas lo poderoso que es tu hombre. ―Freya no entendía nada, ¿Por qué estaba tan tranquilo a pesar de que todos a su alrededor están alterados? ―Tranquilos, todo estará bien. ―Les sonrió a los presentes. ―¿Qué sería de una boda sin drama? ―Nadie cuestionó al gran Lord Archibald. ―Ese hombre ya no será un problema ni un peligro para nuestr

Gabrielle miró a los gemelos y a Alastahir, el gran parecido es tan increíble que la sorprendió, ¿Cómo pudo lograr estar con un hombre tan guapo e importante? No sabía la respuesta, pero la hacía tremendamente feliz.―Qué niños más curiosos. ―Sonrió mirando a su hija. ―Tienes a una preciosa familia.―Así es, y no necesito a nadie más en mi vida. ―Tomando la mano de su hijo, inició a caminar.―Freya. ―La voz de Blane la tensó. ―Yo solo vine a dejarlas aquí, Flora y yo terminamos nuestra relación hace mucho tiempo. ―Freya se volvió a girar para darle frente. ―Y acepté traerlas porque realmente deseaba disculparme por todo lo que te hice pasar. ―Soltó a su hija. ―Cuida bien de mi hija. ―Flora rodó los ojos.―Por supuesto que lo haré, soy una buena madre y tú un miserable, mal padre y un bueno para nada. ―La niña se tapó los oídos.―Flora. ―Freya la detuvo. ―Tu hija está escuchándolo todo. ―Flora torció la boca.―Mami, me estoy aburriendo. ―Connor miró a su madre. ―¿Podemos seguir jugando

Alastahir lo miró con severidad, ¿Por qué coñ0 le ha informado eso frente a su mujer? Gordon tensó la mandíbula por la mirada de su jefe, ha metido la pata hasta el fondo.―¿A quién encontraron? ―Quiso saber Freya. ―¿Cielo? ―Alastahir suspiró profundamente y tras darle un beso en los labios, se enderezó.―La fuente de la noticia. ―Mintió. ―Trata de descansar, la doctora ha dicho que te puedes ir hoy mismo a casa, pero debes quedarte un par de horas más. ―A Freya no le agradó la idea.―¿Qué hora es? Los niños…―Tranquila. ―Le sonrió a la fuerza. ―Nuestros hijos están bien y no pisarán la mansión si nosotros no estamos ahí. ―Freya se sintió aliviada.―No tardes, por favor. ―Alastahir asintió y salió de la habitación.―¿Eres estúpid0? ―Gruñó furioso. ―¿Cómo fuiste capaz de decir semejante estupidez frente a mi mujer? ―Gordon bajó la mirada, no lo pensó en el momento.―Lo lamento, señor. ―Se disculpó sin darle la mirada. ―Creí que seguía dormida. ―Se excusó en defensa.―¿Dónde lo tienen?