Los latidos de su corazón ya no los escuchaba en su cabeza, la voz de la doctora perdió fuerza y cada sonido que antes podía percibir ya no era escuchado. El silencio y la calma tomaron lugar en ella.Sus ojos no se apartaban de la pantalla, ya no estaba sola, un pequeño ser se estaba creando en su vientre y hasta ahora puede ser consiente de la verdad. Estaba embarazada, ella espera el hijo del hombre con el que inició una relación falsa.¿Acaso eso estaba bien? ¿Será ella capaz de ser una buena madre? ¿Podría ella con lo que estaba pasando? ¿Por qué sentía la necesidad de tener a Vik a su lado? ¿Por qué ya no le parecía importante el hecho de que estaba sensible por el embarazado? ¿Por qué ya no siente que sus sentimientos eran meramente por tener las hormonas enloquecidas? Los cuestionamientos no dejaron de llegar hasta que rompió en llanto.―¿Está bien? ―La doctora se asombró al verla llorar como una niña, si la había notado muy callada, pero jamás pensó que iniciaría a llorar de

Yannick no se la vio fácil con los dos hombres, Esko ya había pasado todo el día en la piscina y Vikram no deseaba estar en esa fiesta por el embarazo, pero aun así logró convencerlos a ambos de divertirse un poquito.El lugar estaba repleto, la música alta y las bebidas exigidas por todo el público, el ambiente es lo que Nick esperaba, esa energía es contagiosa y la ama. Vik por supuesto consiguió uno de los mejores lugares para que Yannick no corriera el riesgo de ser golpeada, aun formando parte de la fiesta estaban un poco más seguros.―Estas son mis mejores vacaciones. ―Esko no sabía para donde mirar, las mujeres y sus provocativos vestidos de baño le estaban haciendo la noche de la mejor manera. ―Madre mía, mira a esa con ese tatuajito en las caderas. ―Mordió sus labios. ―¿No es una belleza? ―Miró a Vik, pero él no respondió, Yannick lo estaba mirando como un halcón asegurándose si la vista se le iba de más y desafortunadamente si se le fue.―No estoy mirando mujeres. ―Contestó c

―No tardo jefe. ―Jack asintió y siguió con el resto de sus doctores, tienen mucho que hacer siendo el hospital principal de traumas. ―Tengo que ir, necesitan todo el apoyo posible. ―Lo miró a los ojos, la preocupación en Vikram es evidente. ―Prometo que estaré bien, me voy a cuidar. ―Vik no cambió su gesto, realmente no le estaba gustando lo que escucha. ―Escúchame, seremos padres y de nuestro hijo quedar en una situación como esa, me gustaría que los mejores doctores asistieran al lugar para ayudarlo.―No me gusta esa idea. ―Se negó. ―Nick, puedes lastimarte, por favor, estás de vacaciones. ―Yannick comprendió su preocupación, pero si el jefe la había autorizado es porque de verdad la necesita.―Si veo que todo es muy peligroso, me regresaré al hospital para ayudar desde aquí, si me siento mal te llamaré para que vayas por mí, te lo prometo. ―Acarició sus mejillas. ―Pero no me quites ayudar a esos niños, por favor… ―Vik apretó la mandíbula con fuerza, no puede retenerla, no cuando ha

La llegada a la mansión de los Loughty fue como la de una fiesta sorpresa, todos estaban emocionados por tenerlos ahí y se los hicieron saber. Nick se sorprendió muchísimo, ahora que lo piensa se siente mal por no decirles la verdad a los padres de Vikram y más a Sophie, quien la conoció siendo una mesera.Candela por supuesto reclamó a su amiga y le dejó en claro a Vik que sería toda de ella porque él ya había pasado más de un mes con Yannick y era su turno de agobiarla, aunque no por darle el tipo de placer que él le da.Todos a la mesa, con sonrisas grandes y deseosos por escuchar lo que Yannick tiene para contar con respecto al accidente, le prestaron total atención, ella, feliz por saber que todos se interesan, tampoco dejó de sonreír.―Antes de que inicies. ―Patricia la miró con amor. ―Me hace demasiado feliz verte sonreír. ―Yannick apretó los labios, no quiere ponerse sentimental y su mami no la ayuda. ―Me alegro tanto de que sepas que hay personas que te aman con autenticidad.

―Sabía que me recibirían. ―Vik se puso en pie, el silencio lo complació, ellos tienen muy presente lo que hablaron hace doce años y eso le agrada. ―Supongo que saben por qué estoy aquí, después de todo enviaron a su hijo lejos. ―Malvina endureció el gesto.―Por supuesto. ―Contestó con altanería, furibunda al recordar lo que le hicieron a su hijo. ―No nos arriesgaríamos a que lo volvieran a lastimar, ¡Por poco lo matan!―Así como él casi mata a la que ahora es mi mujer. ―La tranquilidad y frialdad que Vikram les demostró, los tensó al punto de que su rigidez es notable. ―Hace doce años pude ser testigo del tipo de valor que se inculca en su familia, y oigan. ―Ladeó la sonrisa. ―A mí no me importa el tipo de familia de mierd@ que son. ―Se encogió de hombros. ―Pero si sé que mis amenazas y promesas siempre las cumplo. ―Se acercó más a ellos, demostrando que tiene el poder de destruirlos si así lo desea. ―La última vez la tomé con su hijo porque era él el responsable, pero desde que decid