Nathan salió de la casa de la agente de muy mal humor, debía regresar a casa a vestirse para asistir a la celebración de aniversario de bodas de sus padres, Nathanael era capaz de molerlo a golpes si se atrevía a no asistir, además por supuesto que se sentía bien que sus padres se amaran tanto y siguieran juntos La situación con Eleanor estaba un poco tensa, la podía sentir como se le entregaba cuando le hacía el amor, pero ella era del bando bueno y eso le complicaba mucho las cosas Lombardo había tratado de comunicarse con Estella pero ella no le respondía las llamadas, lo que sabía era que estaba en los Estados Unidos, así que la buscaría por toda la ciudad, hasta debajo de las piedras de ser necesarioEn la mansión Castrioli, los gemelos no tenían buena cara, Nathaniel no podía dejar de pensar en Ángela y si estaba enferma de algo grave, ella le seguía importado mucho, se odiaba por eso, ella lo abandonó sin contemplaciones, por eso ahora se maldecía por qué quería saber de ella

La rabia carcomida al jefe de equipo, su mandíbula estaba tensa, tenía los puños cerrados con fuerza, Eleanor que había sido su dulce novia se había acostado con otro siendo que con él siempre se negó diciendo que no se sentía segura para dar ese pasoEleanor fue sacada de la casa por su compañero, una vez respirando aire fresco se puso componer, Aquiles estaba esperando el momento para reclamarle pero una llamada de un superior los puso alerta— Allanar la mansión Castrioli, se rumora que habrá peligrosos narcotraficantes en el festejo, tienen que traer al menos uno de ellos para justificar nuestra presencia o correremos el riesgo de una demanda colosal— Entendido jefe, ¡muévase todos, vamos a la residencia Castrioli, les están enviando a sus teléfonos los rostros de los mafiosos que sabemos estarán dentro de la fiesta, enfoque de en ellos de entre todos los invitados, no podemos salir con las manos vacías o tendremos el problema de nuestras vidasAsí los agentes de la DEA se pusier

Las dos mujeres iban en un auto con uno de los chóferes, Vanessa estaba de lo más feliz por qué sería abuela, pero también estaba preocupada por su hijo, sus hijos eran lo que más queríaNathalia se había quedado con Jade y Gabrielle, el Boss y Jael de inmediato las pusieron a salvo, Nathanael no iba a exponer al peligro a la niña de sus ojos, su amada princesa Nathanael llevaba en el regazo a su hijo herido, quería poder volar para llegar a la clínica de la que era dueño, la había fundado precisamente para este tipo de situaciones y no tener que dar explicaciones a ninguna autoridad por los hombres que llegaban con heridas de balasNathan recobró por un momento la conciencia, él vió a su padre — Papá, cuida de Eleanor, ella es una buena chica, su único defecto es trabajar para la DEA y ser incorruptible, pero... ella me eligió— Si Nathan, ella te eligió, la agente te ama, solo a ti se te ocurre siendo un mafioso, enamorarte de tu enemigo, ¿una policía de la DEA? no me jodas — el B

La noche pasó lenta, la familia no se movía de la sala de espera, a Nathan lo tenían en terapia intensiva conectado a aparatos, nadie quería irse a casa— Querida tienes que ir a descansar un poco, al bebé no le hará bien que te trasnoches, es nuestro deber cuidarte, se lo prometimos a Nathan— Estoy bien señora Castrioli— Llámame Vanessa, ahora somos familia— Gracias.... estoy bien Vanessa, debo ir al trabajo, presentaré mi renuncia, quiero hacer bien las cosas y salir con la frente en alto, iré allá, tomaré una ducha y volveré— Nathaniel, acompaña a Eleanor, no podemos confiarnos de esa gente— Tí, si Nathaniel va se verá aún más sospechoso, déjame ir yo, yo acompañaré a Eleanor, así estaremos a más bajo perfil, la presencia de un Castrioli siempre levanta especulaciones, un Luna puede ser más discretoNathanael lo pensó un poco, Jhonatan tenía razón— Te confiaré a mi nuera entonces, no pierdas de vista ningún detalle, y cuídate Jhonatan— Lo haré, vamos Eleanor, Jhonatan le dió

Nathan seguía en coma en aquella cama de hospital, sus padres Nathanael y Vanessa, estaban siempre pendientes de él y de sus pequeños avances, no había regresado aún pero todavía tenían muchas esperanzasA Eleanor le había crecido la barriga, la ex agente visitaba todos los días al mafioso, ella le hablaba de su bebé, de cómo se sentía tenerlo en su barriga, de los muchos antojos que le provocaba y que Nathaniel, se encargaba de cumplir— Nathan, hay veces que verte aquí sin moverte, sin hablarme, sin que me beses, me sobrepasa, a veces he llegado a perder la esperanza por unos momentos pero viene Nathaniel, me abraza y me da los ánimos que necesito, te confieso que muchas de esas veces cierro los ojos y me imagino que eres tú el que me abraza — la bella agente cerró sus azules ojos ya dejó caer que sus lagrimas rodaran por sus mejillasMientras tanto, en la oficina de Alexander Black, Angela había estado ayudando a su hermano en el negocio, ella necesitaba ocuparse en algo para dejar